Instrucciones

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Josefina sonreía mientras rompía el papel de regalo que envolvía su sorpresa de cumpleaños.  “¡Oh, gracias!”  La niña abrazó a sus padres y luego miró el regalo.  “No sabía que las bicicletas venían en cajas”.

“Vienen en cajas cuando son para que uno mismo las arme”, explicó su papá.  “Tú puedes ayudarme a armarla”.

“¡Claro que sí!”  Josefina siguió a su papá hasta el garaje para trabajar en la bicicleta.  “Aquí están las instrucciones”, le dijo.

Su padre miró distraído el papel que la niña le estaba entregando mientras sacaba de la caja las piezas de la bicicleta.  “Gracias, hijita, pero no creo que quiera perder el tiempo leyendo las instrucciones.  Esta debe ser una tarea fácil”.  El hombre se ocupó el organizar las piezas y en unir las diferentes partes hasta que queden bien sujetas.  Después de un rato, hizo un gesto negativo con su cabeza.  “Esto no se ve bien”.

En ese momento, la madre entró por la puerta.  “Ya está lista la cena”, indicó, dando un vistazo a las piezas que estaban en el piso.  “¿Cómo les va?”

Papá suspiró.  “No tan bien.  Después de la cena regreso para seguir con esto.  Vamos a comer”.

Después de la comida, el padre miró a Josefina y sonrió.  “Supongo que debí haber leído ese papel que trataste de entregarme.  Perdí mucho tiempo por tratar de armar tu bicicleta sin leer las instrucciones del fabricante sobre cómo encajan todas las piezas”.  Papá miró a Josefina, pensativo.  “Me pregunto cuánto tiempo perdemos por no leer las instrucciones de nuestro fabricante”.

“¿Nuestro fabricante?”, preguntó Josefina.  “¿A qué te refieres con eso?”

“Me refiero a Dios”, aseguró el padre.  “Su libro de instrucciones, la Biblia, nos dice cómo encaja todo, cómo Él nos creó, cómo nosotros trajimos el pecado y la muerte al mundo y cómo Jesús murió para salvarnos y darnos vida eterna”.

“Supongo que nuestras vidas se perderían si no supiéramos todo eso”, comentó Josefina.

“Así es”, afirmó papá.  “Perderíamos el tiempo en vivir para nosotros mismos o tratar de compensar por nuestro pecado haciendo buenas obras.  Pero hacer esas cosas no nos llevará a ningún lado.  La Palabra de Dios nos muestra que la única manera de tener una vida verdadera es al confiar y seguir a Jesús”.  El padre tomó su Biblia.  “Leamos juntos algunos versículos ahora mismo”.

Después de leer un pasaje, papá y Josefina volvieron a su proyecto.  Esta vez, papá comenzó con las instrucciones.   – RICHARD S. MAFFEO

LEE LA BIBLIA TODOS LOS DÍAS

VERSÍCULO CLAVE: 2 TIMOTEO 3:16 (NTV)

TODA LA ESCRITURA ES INSPIRADA POR DIOS Y ES ÚTIL PARA ENSEÑARNOS LO QUE ES VERDAD Y PARA HACERNOS VER LO QUE ESTÁ MAL EN NUESTRA VIDA. NOS CORRIGE CUANDO ESTAMOS EQUIVOCADOS Y NOS ENSEÑA A HACER LO CORRECTO.  

¿Lees el libro de instrucciones de Dios, la Biblia?  Dios te creó y sabe cómo deben encajar las piezas de tu vida.  Su libro de instrucciones te muestra cómo puedes tener vida eterna a través de Jesús.  Te anima para que te alejes del pecado y confíes en Jesús en toda situación.  Léela todos los días para que sepas lo que Jesús ha hecho por ti y cómo puedes tener la vida que Él quiere para ti.