Visión 20/20

—Hoy nos visitó un misionero en nuestra clase —le contó Carla a su madre un domingo, después de la iglesia—. Creo que los misioneros tienen vidas tan emocionantes… viajan tan lejos para contar sobre Jesús a las personas que nunca habían oído hablar de Él. ¡Qué genial! Tal vez quisiera ser misionera algún día.

Esa tarde, mamá recibió un mensaje de texto de la directora del ministerio infantil de la iglesia.

—Hija —indicó su madre—, la señora Flores se pregunta si podrías ayudar con la escuelita bíblica de vacaciones esta semana en la iglesia.

Carla frunció el ceño.

—¿Tengo que hacerlo? No creo que pueda ayudar mucho. No sé qué decirles a esos niños.

Mamá se quedó en silencio por un momento, antes de responder.

—Hija, ¿recuerdas lo que te dijo el optometrista cuando te hizo el examen de los ojos hace una semana?

—Claro —contestó Carla, preguntándose por qué su madre le preguntaba sobre eso—. Dijo que tenía una visión 20/20, lo que significa que tengo una vista perfecta. A seis metros puedo ver exactamente lo que mis ojos deberían ver a esa distancia.

—Correcto —afirmó mamá—. Me alegra que tengas una visión 20/20 en tus ojos, pero cuando se trata de tu visión misionera, parece que estás un poco hipermétrope. Una persona hipermétrope puede ver las cosas en la distancia, pero no pueden ver bien los objetos que están cerca —su madre se sentó en una de las sillas de la mesa de la cocina—. Estás emocionada por la idea de irte lejos algún día para hablar a la gente sobre Jesús, pero no pareces muy interesada en alcanzar a las personas de tu propio vecindario ahora mismo. Pero Dios no ve las cosas de ese modo. Él ve y ama a las personas en todos los lugares del mundo, incluso a la gente que vive aquí. A través del Espíritu Santo, el Señor nos da la habilidad de compartir Su amor con aquellos que necesitan oír sobre Jesús ahora mismo. Puede que Dios te lleve a otro país para ser misionera en el futuro, pero hoy te ha puesto aquí y quiere usarte. Con Su ayuda, puedes empezar a compartir las Buenas Nuevas de Jesús con la gente, aquí y ahora.

Carla se quedó sorprendida.

—Tienes razón —la niña pensó por un momento y luego asintió—. Le ayudaré a la señora Flores con la escuelita bíblica de vacaciones.

MARY ROSE PEARSON

COMPARTE DEL AMOR DE DIOS AQUÍ Y AHORA

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 4:35 (NVI)

¡ABRAN LOS OJOS Y MIREN LOS CAMPOS SEMBRADOS! YA LA COSECHA ESTÁ MADURA.

¿Piensas a menudo en el lugar al que Dios podría guiarte en el futuro? ¿Estás ansioso por ayudar a otros y compartir del amor de Dios con ellos de alguna manera emocionante, algún día? Eso es genial, pero no tienes que esperar para compartir del amor de Dios y guiar a las personas a Jesús. ¡Puedes hacerlo donde estás ahora mismo! Pídele a Dios que abra tus ojos espirituales para ver a quienes necesitan el amor de Jesús aquí y ahora. Después confía en que el Señor te usará en el lugar donde te ha puesto.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *