Una mudanza con fe

Jacob ayudaba a su papá a cargar la última caja y acomodarla en el camión. Después saltó a la calle y miró su casa. No era la más grande ni la más lujosa de la manzana, pero era el único lugar al que había llamado hogar. Ahora sus padres habían aceptado puestos para ser maestros en Guatemala. Se iban a mudar a un país completamente nuevo.

La puerta del camión de la mudanza hizo un fuerte ruido al cerrarse.

—Esa fue la última —indicó papá, limpiándose el polvo de sus manos en el pantalón. Pasaron por el parque favorito de Jacob, donde los niños que conocía estaban trepados en los juegos y jugaban en las canchas.

—¿Nuestro nuevo vecindario también tendrá un parque, papá? —preguntó.

—Creo que no —contestó el padre—. Pero hay juegos en la escuela.

Jacob se aguantó las ganas de quejarse. Era una nueva escuela con niños que probablemente solo hablaban otro idioma.

Entonces vio los parasoles con rayas rojas y blancas de la heladería de Mimi.

—¿En Guatemala hay heladerías? —preguntó el niño, sin poder evitar que en su voz se oiga la nostalgia.

Papá lo miró.

—Las cosas serán diferentes en Guatemala, hijo, pero eso no significa que serán malas.

—Pero ¿cómo lo sabes? —preguntó Jacob.

—Bueno —papá detuvo el camión en un semáforo en rojo—, no siempre es fácil ver el siguiente giro en la vida. Pero de eso se trata la fe, de tener confianza en que Dios nos verá a través de cada cosa nueva. Él siempre nos ha cuidado; envió a Jesús para salvarnos del pecado; nos ha provisto y ayudado en los tiempos difíciles. Podemos confiar en que Dios siempre estará con nosotros y nos ayudará también ahora —el semáforo se puso en verde y el padre empezó a conducir el camión. No podía ver la unidad de almacenaje desde su asiento, pero sabía que papá los llevaría al lugar correcto. Si podía confiar en su padre, sin duda podía confiar en que Jesús, quien murió y resucitó, cumpliría Sus promesas.

—Papá, ¿podemos detenernos por última vez en la heladería de Mimi cuando vayamos a casa?

Su padre sonrió.

—Claro. Por última vez.

CHRISTA HOGAN

TEN FE EN QUE DIOS CUIDARÁ DE TI

VERSÍCULO CLAVE: HEBREOS 11:1 (NVI)

LA FE ES TENER CONFIANZA EN LO QUE ESPERAMOS, ES TENER CERTEZA DE LO QUE NO VEMOS.

¿Hay algo nuevo en tu futuro que te asusta un poco? Quizá te estés cambiando a una nueva escuela o vecindario, o un amigo o miembro de tu familia se tenga que mudar. Aunque no sepa qué pasará al final con todos los detalles, Dios sí lo sabe. Él te ama tanto que envió a Su Hijo, Jesús, a morir por ti, y promete que estará contigo y te ayudará. Cuéntale cómo te sientes y pídele Su guía, y confía en que el Señor cuidará de ti.