Una invitación

—Mamá —exclamó Tina cuando llegó a la casa, después de la escuela—. ¡No vas a creer lo que pasó?

—¿Qué pasó?

—¡Keyla aceptó cuidar un niño el día de mi fiesta! ¡Ella podía decir que no solo una vez! Y Malena tampoco vendrá. Su familia irá al zoológico y Malena quiere ir con ellos —Tina miró su lista de invitados y tachó los nombres de Keyla y Malena.

Al día siguiente, Tina estaba triste otra vez.

—Catalina se olvidó de que la fiesta de su prima es el día de mi fiesta —le contó a su madre—. Y Zaida dice que tiene que cuidar a su hermanita —la niña se dejó caer en una silla—. ¡No se puede tener una fiesta sin invitados! Creo que voy a cancelar todo.

—¡Espera un momento! —mamá se sentó a su lado—. Invitaste a muchas amigas más. Algunas de ellas están planeando venir, ¿cierto? Puede que hayan dicho que no a otras invitaciones para poder ir a tu fiesta. No sería justo para ellas que canceles todo.

Tina lo pensó mejor.

—Está bien. ¡Entonces voy a tener la mejor fiesta del siglo para las personas que decidan venir!

El domingo Tina fue a la iglesia con una amiga que vivía cerca de su casa. Cuando escuchó hablar al pastor, se sorprendió por lo que escuchó.

—Dios nos ofrece a cada uno de nosotros una invitación —afirmó—. Él invita a todos a que se acerquen a Él para encontrar perdón y vida eterna a través de Jesús, quien murió en la cruz por nuestros pecados. Pero muchas veces estamos más interesados en vivir para nosotros mismos en el presente, en lugar de pensar en la eternidad.

Tina había escuchado sobre cómo Jesús murió en la cruz, pero nunca había pensado en eso como una invitación. Le vinieron a la mente sus amigas que habían rechazado su invitación a su fiesta de cumpleaños. ¿Había ella rechazado la invitación de Dios que costó la vida de Su Hijo?

—Aun si no aceptamos Su invitación en un inicio, la oferta de Dios sigue en pie —continuó el pastor—. Él siempre está dispuesto a recibir a quienes cambian de opinión y ponen su confianza en Jesús.

Cuando el pastor terminó su sermón con una oración, Tina inclinó su cabeza y en silencio le dijo a Dios que estaba lista para aceptar Su invitación.

NANCE E. KEYES

ACEPTA LA INVITACIÓN DE DIOS

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 6:37

[JESÚS DIJO:] «AL QUE VIENE A MÍ, DE NINGÚN MODO LO ECHARÉ FUERA».

¿Alguna vez alguien ha rechazado algo que le ofreciste? Dios nos ofrece la salvación a través de Su Hijo, Jesús. ¿Has aceptado Su oferta? ¿O la has rechazado? No lo rechaces más tiempo. Cuando aceptes Su invitación de confiar en Jesús como tu Salvador, recibirás el regalo de Dios de la vida eterna. No esperes más. ¡Confía en Jesús hoy mismo! (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).