Todo el techo

“A ver, ¡necesitamos otra!”, gritó papá desde el techo de la casa, donde junto con el abuelo cambiaba las tejas del hogar de los ancianos.  Cirilo y su hermanita menor, Abigaíl, se apresuraron a traer más tejas para entregárselas a su padre.

“Vaya, ¡qué calor hace aquí!”, exclamó Cirilo mientras observaba a los dos hombres desde abajo.

“¡Y han estado trabajando en ese mismo lugar por horas!”, agregó Abigaíl.  “¡Creo que no se han movido ni un centímetro!”

“Lo sé”, afirmó Cirilo.  “Espero que terminen pronto.  ¡Me muero por ver el techo con sus nuevas tejas!”

Unos minutos más tarde, el padre le pidió a Cirilo que consiguiera un martillo del cobertizo.  Cuando el niño caminaba fatigosamente por la colina para ir por el martillo, miró hacia abajo y vio el techo de sus abuelos.  Desde la cima, podía ver toda la casa, ¡y el techo estaba casi terminado!

Cirilo le contó esto a su mamá, esa misma noche.  “Parecía que papá y el abuelo solo habían completado una pequeña parte del techo, ¡cuando en realidad estaban por terminar!  ¿No te parece genial?”

“Eso me recuerda cómo ve Dios nuestras vidas”, comentó su madre.

Cirilo frunció el ceño.  “¿Qué tiene que ver eso con cambiar las tejas del techo?”

“Bueno”, explicó mamá mientras comenzaba a lavar los platos, “no podías darte cuenta desde abajo cómo avanzaban allá arriba, ¿verdad?”

“Sí, ¡parecía que solo estaban sudando ahí!”, exclamó Cirilo con una carcajada.

“Cuando pasamos por un tiempo difícil, puede que solo miremos desde el punto de vista del suelo”, indicó su madre, “pero Dios mira desde el punto de vista de la colina.  Él ve el cuadro completo, el resultado final de todos nuestros problemas.  Cuando Jesús regrese, Él pondrá un fin a todo el pecado y hará nuevas todas las cosas.  Entonces podremos ver cómo Él nos usó a cada uno de nosotros y a las dificultades que afrontamos en la vida para llevar a cabo Su plan”.

“Y por eso debemos confiar en Él cuando la vida se pone difícil, ¿verdad?”, preguntó Cirilo.

“Exactamente, porque sabemos que Dios tiene un plan para nuestras vidas y puede ver el cuadro completo, así como el fin de todos nuestros problemas”.  Mamá rio.  “Pero ya que nosotros no podemos ver el fin de estos platos todavía, ¿qué tal si me ayudas a lavarlos?” —  EMMA STEINER

DIOS MIRA EL CUADRO COMPLETO

VERSÍCULO CLAVE: 1 CORINTIOS 13:12

PORQUE AHORA VEMOS POR UN ESPEJO, VELADAMENTE, PERO ENTONCES VEREMOS CARA A CARA.

¿Alguna vez has sentido frustración porque alguna circunstancia que afrontas parece no tener esperanza?  Tal vez has pedido ayuda a Dios, pero sientes que Él no hace nada.  No te desanimes.  Dios ve el cuadro completo.  Él ve tu problema y también el resultado final.  ¡Confía en que Jesús te ayudará a ver más allá de las dificultades que afrontas en la vida y recuerda que llegará el día en que Él acabe con los problemas para siempre!