Tesoros de las profundidades

Cuando Malik llegó a la casa, después de la escuela, se dejó caer en el sillón y encendió el televisor muy emocionado para ver el nuevo episodio de un programa llamado Tesoros de las profundidades. Se trataba del descubrimiento de los tesoros que había en el mar, y al niño le encantaba imaginar cómo sería encontrar un tesoro y hacerse rico.

Su padre entró cuando iba por la mitad del programa.

—¿De qué trata este programa que últimamente te interesa tanto? —le preguntó.

Malik puso el botón de pausa y sus ojos brillaban mientras le contaba a su papá todo acerca de los tesoros que se encontraban en el océano y sobre cómo él esperaba algún día ser un cazador de tesoros.

—Me gusta el agua, así que me parece genial buscar tesoros en lo profundo del océano.

Papá sonrió.

—¿Por qué no comienzas a cazar tesoros ahora mismo?

—¿Cómo puedo casar un tesoro ahora? —preguntó Malik con incredulidad.

Su madre entró y puso una planta junto a la ventana.

—Creo que tu padre está bromeando contigo.

Papá rio.

—Sí, estoy bromeando… más o menos. Pero en verdad puedes buscar un tipo diferente de tesoro ahora mismo, la sabiduría.

—Oh, es verdad —afirmó mamá—. El libro de Proverbios describe la sabiduría como algo más precioso que el oro o las piedras preciosas. Podrías comenzar a buscar la sabiduría, hijo.

—¿Cómo hago eso? —preguntó el niño—. ¿Estudiando mucho en la escuela?

—Eso es importante —opinó su padre—, pero otro versículo en Proverbios dice: «El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el conocimiento del Santo es inteligencia». Solo podemos tener sabiduría si conocemos a Dios, y Él nos revela de Sí mismo en la Biblia. La Palabra de Dios nos habla de Su bondad, Su grandeza y Su poder, y cómo debemos confiar en Jesús para ser salvos del pecado. La Biblia está llena de tesoros de Dios. Puedes buscar en las profundidades si la lees por ti mismo y escuchas cuando aprendemos juntos la Palabra de Dios en la iglesia.

—¡Exacto! —mamá asintió—. Está bien que sueñes en ser un cazador de tesoros, siempre y cuando sepas que el tesoro de la sabiduría es mucho más precioso que cualquier cosa que podamos encontrar en el océano.

Malik sonrió.

—¡Comenzaré a buscar el tesoro apenas se acabe este episodio! El libro de Proverbios parece un buen lugar para empezar.

VICKI L. REINHARDT

LA SABIDURÍA ES UN TESORO

VERSÍCULO CLAVE: PROVERBIOS 3:15

[LA SABIDURÍA] ES MÁS PRECIOSA QUE LAS JOYAS, Y NADA DE LO QUE DESEAS SE COMPARA CON ELLA.

¿Quieres ser un cazador de tesoros? No hay mayor tesoro que la sabiduría que viene de Dios. Para tener esa sabiduría, la Biblia dice que tienes que conocer a Jesús como tu Salvador. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti). Entonces, mientras lees la Biblia y aprendes de ella en la iglesia, el Señor te llenará con la sabiduría de Su verdad y promesas. La sabiduría es más valiosa que cualquier otro tesoro que pudieras encontrar. ¡Comienza a buscar ese tesoro hoy mismo!