Sin hogar y con hambre

El helado viento del invierno enfriaba la nariz y las orejas de Miriam mientras ella y su madre hacían compras en el centro de la ciudad.

—¿Podemos ir a la tienda de mascotas para comprar semillas para aves? —preguntó la niña.

Su madre estuvo de acuerdo y se dirigieron a la tienda. Al pasar por un callejón, vieron a un hombre que dormía allí, apoyado en una pared. Estaba temblando en un abrigo andrajoso, sus manos estaban descubiertas y los dedos de sus pies asomaban en sus zapatos. Miriam tomó de la mano a su madre y la haló rápidamente para pasar el callejón.

—¿Qué pasa? —preguntó mamá.

—Ese hombre me hace sentir nerviosa —admitió la niña—. ¿Por qué está vestido así? ¿Y por qué está durmiendo en la calle en un día tan frío?

—Debe ser una persona sin hogar —explicó su madre.

—Hablamos de las personas sin hogar en la escuela —indicó Miriam cuando entraron en la tienda de mascotas—. Pero no creí que hubiera ninguna en una ciudad pequeña como la nuestra.

Después de comprar una bolsa de semillas para aves, Miriam y su madre empezaron a caminar de regreso a su automóvil. Cuando pasaron por el callejón, vieron que el hombre ya no estaba ahí. Mamá se veía triste.

—Espero que esté bien.

Cuando llegaron a casa, Miriam llenó el comedero para pájaros que la familia tenía en el jardín con las semillas. Después entró y se frotó las manos para quitarse el frío de los dedos. La niña se unió a su madre, que estaba junto a la ventana, y vieron cómo los pajaritos bajaban en picada al comedero.

—Me alegra que podamos ponerles semillas —comentó Miriam—. Hace tanto frío y es difícil que encuentren comida. Podrían morir sin nosotras —la niña sonrió al ver cómo los pajaritos revoloteaban alrededor del comedero y picoteaban las semillas—. ¿Sabes una cosa? Esta mañana leí unos versículos en mi Biblia que decían que Dios sabe incluso cuando un gorrión cae. A Él le importan las aves.

—Así es —afirmó mamá—. Pero le importan las personas mucho más que las aves. La gente es tan valiosa para Él que Jesús se convirtió en uno de nosotros para que podamos ser salvos del pecado y vivir con Él para siempre.

Miriam se quedó mirando el patio lleno de nieve, pensando en el hombre que habían visto.

—Hemos encontrado la manera de ayudar a los pájaros durante el frío invierno. Quizá podamos encontrar la manera de ayudar también a las personas sin hogar.

—Seguro que sí —señaló la madre—. Pensemos en algunas ideas.

DARYL B. KNAUER

AYUDA A LOS NECESITADOS

VERSÍCULO CLAVE: MATEO 25:40

EN VERDAD LES DIGO QUE EN CUANTO LO HICIERON A UNO DE ESTOS HERMANOS MÍOS, AUN A LOS MÁS PEQUEÑOS, A MÍ [JESÚS] LO HICIERON.

¿Conoces a alguna persona en necesidad? En el versículo clave de hoy, Jesús nos dice a los cristianos que hacer algo por el necesitado es lo mismo que hacerlo para Él. Piensa en lo que podrías hacer. Quizá podrías donar comida, dinero o incluso tu tiempo para tu iglesia o alguna otra organización que ayude a la gente. Pídele a Dios que te muestre cómo puedes compartir Su amor al ayudar a los necesitados.

Clave de Hoy
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