Sin camuflaje
Celso se inclinó hacia adelante cuando viajaba con su familia por una reserva de caza en África. Su emoción por ver animales en su hábitat natural fue reemplazada rápidamente por la frustración.
—¡Allá hay una gacela saltarina! —les señaló su guía, apuntando por la ventana.
—¿Dónde? —Celso se estiró para mirar en la dirección que el guía les había indicado—. No la veo —el niño se dejó caer nuevamente en su asiento—. ¿Por qué soy el único que no puede ver ningún animal, ni siquiera cuando me dicen dónde debo mirar?
—Es porque se mezclan tan bien con los árboles y el pasto —explicó su madre—. Pero estoy seguro de que pronto aprenderás a distinguir a los animales.
—No sé —dijo Celso—. Si tuviera que depender de cazar animales para poder comer, creo que me moriría de hambre —el niño dibujó una pequeña sonrisa en su cara.
Su padre le sonrió.
—Dios les dio a los animales salvajes un camuflaje muy efectivo, ¿no crees? Eso es lo contrario a lo que Él quiere que seamos.
Celso torció los ojos.
—¡Papá! No me hagas adivinanzas ahora. ¡Ya me está costando suficiente tratar de ver a los animales!
—Creo que tu padre está hablando de los cristianos —declaró mamá—. Está diciendo que Dios no quiere que vivamos camuflados.
—¡Exactamente! —exclamó papá—. Dios quiere hacer brillar Su luz, Su amor y Sus Buenas Nuevas al mundo a través de nosotros. Él quiere que las personas vean a Jesús por la forma en que vivimos.
Celso se quedó mirando a la distancia.
—Estás pensando en ir a la casa de tu tío Rolando la próxima semana, ¿verdad? —él sabía que su tío no creía en Jesús.
Papá asintió.
—Estoy orando para que tu tío Ronaldo vea a Jesús en nosotros y decida que quiere conocerlo por sí mismo. A veces puede ser abrumador compartir el amor de Jesús con otros, pero Dios nos ha dado el Espíritu Santo para ayudarnos. Estoy orando para que Él trabaje a través de nosotros para mostrarle al tío Ronaldo cómo es Jesús, y que nos dé la oportunidad de compartir la verdad con él.
—Yo también —aseguró Celso. En ese momento, vio un pequeño movimiento junto a un árbol. El niño enfocó su atención en ese sitio y finalmente divisó un perfil—. Veo una jirafa… no… son muchas jirafas… ¡en esos árboles de allá! —Celso sonreía, triunfante—. ¡Al fin! —mirando a su padre, dijo—: Espero que las personas, especialmente el tío Ronaldo, no tengan tantos problemas para ver a Jesús cuando nos vean.
LINDA AVALLONE
PERMITE QUE LOS DEMÁS VEAN A JESÚS EN TI
VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 1:16 (NTV)
NO ME AVERGÜENZO DE LA BUENA NOTICIA ACERCA DE CRISTO, PORQUE ES PODER DE DIOS EN ACCIÓN PARA SALVAR A TODOS LOS QUE CREEN.
¿Es fácil que los demás vean a Jesús en ti? ¿Las cosas que haces y dices reflejan lo que Jesús haría y diría si estuviera viviendo hoy en día en la tierra? Confía en que el Señor usará tu vida para demostrarles a las personas que te rodean cómo es Él. No camufles el hecho que conoces a Jesús. Deja que los demás vean que tienes Su Espíritu en ti y que quieres seguirlo en todo lo que haces.
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