Siempre está observando

Nota del editor: Esta historia trata el tema de la violencia y podría no ser apropiada para algunos niños.

Celia se sentó en su cama y miró a su madre.

—¿Nos podemos quedar en la casa? —preguntó—. No quiero ir al centro. Todavía tengo miedo.

Unas semanas antes había ocurrido una balacera en la ciudad, y Celia no tenía ganas de volver a salir en público nunca más.

—Hija —dijo su madre—, entiendo que tengas miedo, pero no nos podemos esconder en la casa por el resto de nuestras vidas.

Celia se levantó lentamente y caminó hacia la ventana. Al ver hacia afuera, notó una palomita que estaba sola en el balcón, que descansaba pacíficamente hasta que dos tórtolas grandes se posaron cerca. La palomita empezó a arrullar con fuerza, alarmada. Celia frunció el ceño.

—Si tan solo esa palomita se hubiera quedado en su nido, estaría a salvo.

Antes que su madre pudiera responder, la madre paloma apareció y las curiosas tórtolas se fueron volando. Mamá acarició con delicadeza el caballo de Celia.

—Hijita, esa palomita nunca estuvo realmente sola. Su madre siempre estuvo observando.

Celia suspiró y apoyó su frente en la ventana.

—Quisiera tener a alguien que nos observara y nos protegiera en todos lados a los que vayamos, para no tener miedo —comentó la niña—. Como un guardaespaldas.

—Oh, hay alguien mucho mejor que un guardaespaldas que te cuida, hija —aseguró su madre—. Eres una hija de Dios y Él cuida de ti constantemente. El Señor te ama y siempre estará contigo, no importa a dónde vayas.

—Pero no podemos estar seguras de que Dios nos mantendrá a salvo, ¿verdad? —preguntó Celia—. O sea, a veces los cristianos también salen heridos.

—Eso es verdad —afirmó mamá—. No podemos entender por qué el Señor permite que sucedan algunas cosas, pero no puede pasar nada que Él no permita. Y, pase lo que pase, Dios promete que estará con nosotros. Jesús murió y resucitó para que podamos ser hijos de Dios y vivir con Él para siempre. Entonces, aunque a veces ocurran cosas terribles, no debemos tener miedo, porque Dios nos ha prometido vida eterna con Él, y nada puede quitarnos eso.

Celia pensó en lo que dijo su madre.

—Entonces, como Dios es mi Padre y está conmigo, no debo tener miedo, a pesar de que el mundo sea un lugar tan aterrador.

Mamá asintió.

—Dios te está observando a cada momento para cuidarte. Confía en Él. El Señor jamás se alejará de tu lado.

SUZANNE DALY

DIOS TE VE Y CUIDA DE TI

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 34:15

LOS OJOS DEL SEÑOR ESTÁN SOBRE LOS JUSTOS, Y SUS OÍDOS ATENTOS A SU CLAMOR.

¿Vives con temor a causa de las cosas terribles que suceden en el mundo? ¿Tienes miedo de salir de tu casa? Si eres un hijo o una hija de Dios, no debes vivir con miedo o terror. Nunca saldrás de la vista de Dios y nada podrá separarte de Él. Nada de lo que pase jamás toma al Señor por sorpresa. Confía en Él y ten la certeza de que Él te observa y cuida de ti.

Clave de Hoy
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