Se trata de amar

—No voy a la fiesta de cumpleaños de Tito —le anunció Decio a su madre mientras caminaban por el pasillo del supermercado—, no si Vinicio estará allí.

—Eso no es muy amable de tu parte —opinó mamá—. Ni para Tito ni para Vinicio.

—Sí, bueno, ¡ambos lo merecen! Vinicio es mala persona y se burla de la gente, y Tito solo quiere ser su amigo para que los demás niños crean que es popular.

Se detuvieron frente a un escaparate lleno de bolsas de dulces en forma de corazón y el hermanito menor de Decio buscó entusiasmado algo para compartir con sus amiguitos del jardín de niños por San Valentín.

—¿Puedo elegir estos? —preguntó Benjamín al tomar una bolsa.

—Veamos —le dijo su madre antes de leer lo que decía el paquete—. Vamos a necesitar dos bolsas. Solo hay veinte piezas en cada bolsa y hay veintiún niños en tu clase.

—Una está bien —comentó Benjamín—. No le daré un dulce a Esteban. Es malo y no merece un dulce.

—Benjamín, el Día de San Valentín es el día del amor, ¿recuerdas? —le exhortó mamá—. No es muy amoroso que lleves dulces para todos los de tu clase, menos para uno. Como cristianos, debemos amar a otros como Jesús nos ama, aun a quienes no se portan bien con nosotros. Si no compramos algo que puedas compartir con Esteban, no compraremos nada.

Benjamín puso mala cara.

—¡No! No le llevaré un dulce a Esteban —declaró cruzando los brazos.

La madre puso los dulces en la repisa y empezó a caminar.

—¡Espera! —exclamó Benjamín, halando su abrigo—. Está bien, está bien, ¡le daré un dulce a Esteban!

Decio sonrió maliciosamente al ver el repentino cambio de actitud de su hermano.

—¿Sabes? —le dijo su madre, mirándolo—. Eso pasa con los dulces y también con las amistades.

Decio miró a su madre e hizo una mueca.

—Estás hablando de la fiesta de Tito, ¿verdad?

Mamá asintió.

—La verdad es que no nos corresponde decidir si alguien merece que le mostremos el amor de Dios, porque ninguno de nosotros lo merece. Sin embargo. Dios demostró Su amor por todos nosotros al enviar a Jesús para tomar el castigo por nuestros pecados en la cruz. Como Sus seguidores, Él nos llama a amar a otros, aun a las personas con quienes no nos llevamos bien.

—Como Vinicio —señaló Decio. El niño suspiró y luego asintió—. Le diré a Tito que iré a su fiesta. Quizá lleve también dulces para compartir.

LEANN CAMPBELL

DEMUESTRA AMOR A TODOS

VERSÍCULO CLAVE: 1 JUAN 4:7

AMADOS, AMÉMONOS UNOS A OTROS, PORQUE EL AMOR ES DE DIOS, Y TODO EL QUE AMA ES NACIDO DE DIOS Y CONOCE A DIOS.

¿Te cuesta amar a la gente que no se porta bien contigo? Algunas personas no son fáciles de amar, pero Dios quiere que las amemos de todas maneras. Él nos ama tanto que Jesús vino a la tierra, sufrió una muerte dolorosa y resucitó de entre los muertos para salvarnos del pecado. No merecemos Su amor, pero el Señor nos lo da gratuitamente, y nos ayudará a amar a otros, aun a quienes no sean fáciles de amar.

¡FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN!

¿Cómo puedes demostrar el amor de Dios a otras personas hoy?