Raíces profundas
—Parece que papá se está preparando para cortar el pasto —comentó Evelyn mientras trabajaba con su madre en el jardín de flores.
Mamá asintió al ver al otro lado del patio de su casa.
—Será la primera vez que corte el pasto este año, y ya es hora… ¡solo mira esos dientes de león!
Las flores amarillas habían brotado por todos lados. A Evelyn le parecían bonitas, pero sus padres apreciaban más su belleza en el bosque que había detrás de su casa, no tanto en su patio delantero.
En pocos minutos, la podadora rugió y cobró vida. Evelyn y su madre observaron cómo los dientes de león empezaban a desaparecer. Cuando papá terminó, todo el patio se veía verde.
—Así está mucho mejor —opinó mamá.
—Supongo que el pasto sí se ve mejor sin los dientes de león —admitió Evelyn—. Pero todavía me parecen lindos.
La madre sonrió.
—Bueno, solo dales un poco más de tiempo y estarán aquí nuevamente. Los dientes de león tienen raíces largas y fuertes y, cuando reciben los nutrientes del sol y la lluvia, la planta simplemente vuelve a crecer, aunque haya sido cortada.
—Lo sé —indicó Evelyn—. Recuerdo que arranqué todo tipo de hierbas malas del jardín el año pasado. Papá dijo que teníamos que asegurarnos de llegar a las raíces para que la mala hierba no volviera a crecer. ¡Recuerdo haber deseado que no tuvieran esas raíces tan largas!
—¿Sabes? —dijo mamá, mirando a su hija—. Mientras veía cómo tu papá cortaba el pasto, se me ocurrió que, como cristianos, a veces podemos sentir que las cosas que nos pasan en nuestras vidas nos cortan, cosas que causan decepción y tristeza.
Evelyn suspiró.
—¿Te refieres a lo que siento porque Mia se mudó lejos?
—Sé que es difícil no poder ver a tu mejor amiga todos los días —aseguró mamá—. Pero si nuestras raíces están plantadas profundamente en Jesús y en la verdad de Su amor por nosotros, recibiremos los nutrientes y el cuidado de Dios. Podemos confiar en que Él estará con nosotras cuando pasemos por problemas y nos ayudará a salir de ellos incluso mucho más fuertes de lo que éramos antes.
—Entonces, a veces las raíces largas y profundas son algo bueno —Evelyn sonrió—. Bueno, no sé tú, ¡pero a mí me alegra que los dientes de león también tengan esas raíces fuertes!
Dorothy R. King
ECHA TUS RAÍCES EN JESÚS
VERSÍCULO CLAVE: Colosenses 2:7 (NTV)
ARRÁIGUENSE PROFUNDAMENTE EN ÉL Y EDIFIQUEN TODA LA VIDA SOBRE ÉL. ENTONCES LA FE DE USTEDES SE FORTALECERÁ EN LA VERDAD QUE SE LES ENSEÑÓ, Y REBOSARÁN DE GRATITUD.
¿Te has sentido cortado por las dificultades de tu vida? Ser cristiano no significa que nunca tendrás problemas, pero sí significa que no tendrás que enfrentarlos solo. Arráigate en Jesús. Él siempre está contigo y puedes experimentar Su paz cuando descansas en Su presencia y amor. Orar, leer la Biblia y adorar a Jesús son algunas maneras en las que puedes buscar Su cuidado cuando la vida es difícil. Confía en que Él te dará fuerzas y te ayudará a crecer.
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