Ponte la armadura

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Gabriel se unió a los chicos que estaban reunidos en la cancha de fútbol americano para el campamento deportivo organizado por el grupo de jóvenes de su iglesia.  Él observó cómo varios miembros del equipo de fútbol americano del bachillerato cargaban hieleras y equipos.

“¡Escuchen, caballeros!”, gritó uno de los jugadores.  “El fútbol americano es un deporte de contacto total.  Antes de practicar, Julio les va a mostrar cómo deben prepararse para la batalla”.

Otro jugador dio un paso al frente.  “La Biblia nos dice que tenemos que ponernos la armadura de Dios para que podamos resistir al diablo”, afirmó.  “Es similar al equipo de protección que utilizamos al jugar”.

Gabriel vio cómo este joven se ponía unos pantalones abultados y acolchonados que aseguró con un cinturón por encima de su vestimenta atlética.  “El cinturón de la verdad”, anunció Julio.  “Es una pieza fundamental de la cual se sostiene el resto del equipo.  Antes de salir a pelear, debemos conocer la verdad del evangelio: que Jesús murió y resucitó para salvarnos del pecado”.

A continuación, el joven pasó el protector de pecho y hombros por encima de su cabeza.  “La coraza de la justicia”, dijo mientras daba palmadas en su pecho.  “Hay muchos órganos vitales aquí abajo que son vulnerables al ataque.  No queremos estar abiertos a los efectos del pecado y de las mentiras de Satanás, así que nos protegemos al recordar que Jesús nos ha dado Su bondad para que podamos obedecerlo y hacer lo que es correcto”.

Después se puso los zapatos.  “Calcen sus pies con el evangelio de la paz.  Eso sencillamente significa que no tienen que preocuparse porque saben cuál es el resultado final de la batalla.  Jesús ya ha ganado la guerra contra el pecado y la muerte”.

Finalmente, se ajustó el casco.  “Un golpe a la cabeza es la lesión más peligrosa que puede sufrir un jugador.  Pero la salvación que tenemos en Jesús es nuestra protección suprema.  El enemigo puede hacer lo peor, pero los hijos de Dios están a salvo por la eternidad.  ¿Alguna pregunta?”

Gabriel levantó su mano.  “¿Dónde está su espada del Espíritu?”

“En la mesa que está junto a mi cama, donde la leo todas las mañanas para poder oír a Dios hablarme a través de Su Palabra”, respondió Julio.  “¿Tú también?”  Gabriel asintió.  El joven sonrió y le lanzó una pelota de fútbol americano.  “Entonces creo que ya estás listo para jugar”.  —  MICHELLE ISENHOFF

PREPÁRATE PARA LA BATALLA ESPIRITUAL

VERSÍCULO CLAVE: EFESIOS 6:11 (NTV)

PÓNGANSE TODA LA ARMADURA DE DIOS PARA PODER MANTENERSE FIRMES CONTRA TODAS LAS ESTRATEGIAS DEL DIABLO.

¿Cuentas con la protección de la armadura de Dios?  La Biblia dice que el diablo trata activamente de destruirnos al tentarnos y decirnos mentiras.  Podemos estar listos para enfrentarlo si aprendemos lo que Dios dice en Su Palabra y recordamos la verdad de lo que Jesús ha hecho por nosotros.  Ponernos la armadura de Dios es una decisión que tomamos todos los días.  ¡Prepárate para la batalla!