Paul Revere
—¡Ahí vienen los británicos! ¡Ahí vienen los británicos! —gritó Jacob mientras espoleaba su caballo para rebasar a su tío Eric y pasó retumbando por los pastizales, de regreso al granero.
El tío Eric lo alcanzó en poco tiempo.
—Debes haber aprendido sobre la guerra revolucionaria y sobre cómo Paul Revere advirtió a los colonos que las tropas enemigas estaban por llegar —comentó mientras bajaban la velocidad de los caballos para que caminaran el resto del camino.
Jacob sonrió y asintió.
—Quisiera haber vivido en ese tiempo. ¡Montar a caballo en la noche para advertir a las personas del peligro debe haber sido muy emocionante!
Su tío Eric se encogió de hombros.
—Emocionante, sí, pero ¿no crees que también es algo que da miedo? ¿Cuántos de nosotros realmente nos hubiéramos atrevido a hacer eso y arriesgarnos a ser capturados?
—¡Yo sí! —exclamó Jacob mientras se bajaba del caballo y guiaba al animal adentro del granero, para almohazarlo.
—Tal vez —dijo pensativo el tío Eric—. Pero tenemos un mensaje mucho más importante para compartir con las personas, aunque a veces el temor evita que lo comparta.
Jacob se veía con confundido.
—¿Qué tenemos que decirles a las personas?
El tío Eric comenzó a almohazar a su caballo.
—Dios nos ha dado a los cristianos la tarea de compartir Su mensaje de amor con el mundo. Debemos decirles a las personas que Jesús murió y resucitó para liberarnos del pecado, y la única forma en que podemos ser perdonados por nuestras ofensas y tener vida eterna es confiando en Él.
—¡Oh! —Jacob frunció el ceño—. ¿Y ellos no pensarán que somos un poco raros?
—¿Crees que a Paul Revere le preocupaba lo que pensara la gente cuando les advertía que venían los británicos? —preguntó el tío Eric. Jacob negó con la cabeza—. Pero a nosotros nos preocupan esas cosas, ¿verdad? —preguntó el tío—. Nuestro mensaje es mucho más importante que el de Paul Revere, sin embargo, muchas veces nos quedamos callados por miedo de ser avergonzados o juzgados. Pero el tiempo es corto, así como lo era para Paul Revere. Jesús regresará algún día para reunir a todos los que confían en Él para que vivan a Su lado para siempre, y nadie sabe cuándo será. Por eso tenemos que depender de Dios para que nos dé la valentía de hablar a otros sobre Él ahora.
Jacob cerró la puerta después de dejar a su caballo y tuvo una idea.
—La próxima vez que vayamos a montar a caballo, quizá gritaré: ¡Cristo viene! ¡Cristo viene!
JEAN A. BURNS
COMPARTE EL MENSAJE DE JESÚS
VERSÍCULO CLAVE: MARCOS 16:15 (NTV)
ENTONCES [JESÚS] LES DIJO: «VAYAN POR TODO EL MUNDO Y PREDIQUEN LA BUENA NOTICIA A TODOS».
¿Alguna vez has compartido el mensaje del amor y el perdón de Jesús con otra persona? Dios quiere que cada persona en este planeta experimente Su amor, ¡y quiere que nosotros seamos parte de Su obra! Si confías en Jesús como tu Salvador, puedes pedirle que te dé las palabras para decir y la oportunidad de compartir las Buenas Nuevas de Su amor con los demás.
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