Luz que ayuda
—Oye, mamá, ¿qué haces? —preguntó Leonor cuando su madre se detuvo en el pasillo de cosas para el hogar en la tienda.
Su madre sostenía una servilleta de tela a contraluz.
—Estas servilletas tienen algunas fallas, así que cuestan menos que las normales. Cuando las observo a contraluz, puedo ver lo que está mal y así saber si es o no un problema serio.
—¿Cómo puedes darte cuenta? —la niña quería saber.
—Con la luz que brilla a través del material, puedo ver si hay un punto débil —la madre apuntó una de las fallas—. La mayoría no están tan mal y creo que compraré algunas.
Esa noche, después del devocional familiar, Leonor le mostró a su papá las nuevas servilletas.
—La luz es muy útil —comentó el padre mientras la niña sostenía una servilleta a contraluz y señaló una pequeña falla. Él sonrió—. ¿Esto te recuerda de algo que vimos en el devocional?
—¡En realidad, sí! —exclamó Leonor—. El versículo que leíste decía que la Palabra de Dios es una lámpara a nuestros pies.
Papá asintió.
—Y una luz en nuestro camino. Cuando examinamos nuestras acciones a la luz de Su Palabra, las fallas de nuestras vidas se hacen visibles.
—¿Fallas? —preguntó Leonor—. ¿Cuáles?
—Bueno, ¿recuerdas cuando estabas enojada con Verónica y querías desquitarte? —le preguntó su madre—. Buscamos versículos de la Biblia que nos dieron luz en ese tema y pudiste ver que tratar de desquitarte de ella estaba mal.
Leonor asintió.
—Los versículos decían que tenemos que pagar el mal con el bien. Al principio no quería hacerlo, pero confié en Dios para que me ayude, y me alegra mucho haberlo hecho. Verónica es ahora una de mis mejores amigas.
—Eso es genial —opinó papá—. A veces puede haber partes de nuestras vidas que preferimos no ponerlas a la luz de la Palabra de Dios porque tenemos miedo de que tengamos que cambiar lo que estamos haciendo. Olvidamos que aferrarnos a nuestro pecado es algo que nos hace daño a nosotros mismos y a otras personas. Por esa razón el Espíritu Santo nos habla a través de la Biblia y la usa para hacer brillar la luz en las cosas que hacemos mal, para que podamos confesar nuestro pecado y confiar en el Señor para que nos ayude a cambiar nuestro comportamiento.
—Así es —expresó mamá—. Entonces podremos experimentar más gozo y paz en nuestras vidas.
LYNDEL F. WALKER
CAMINA EN LA LUZ DE DIOS
VERSÍCULO CLAVE: SALMO 119:105
LÁMPARA ES A MIS PIES TU PALABRA, Y LUZ PARA MI CAMINO.
¿Estás dispuesto a dejar que la luz de la Palabra de Dios muestra las fallas en tu vida? Pon mucha atención cuando leas la Biblia o escuches cuando tus maestros o tus padres te la explican. Pídele a Dios que haga brillar su verdad en tu vida y te muestre las cosas que tengas que cambiar. Cuando descubras las fallas en tu vida, confiésalas al Señor y acepta Su perdón. Después confía en que Él te ayudará a corregir tus errores y a demostrar Su amor a través de tus acciones.
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