Luces de advertencia
Citlali se sentó en su cama, tan absorta en el libro que acababa de sacar de la biblioteca, que ni siquiera se dio cuenta de cuando su mamá entró en la habitación. Cuando la madre se sentó junto a ella, Citlali dio un brinco del susto y rápidamente se sentó encima del libro, con la esperanza de que su mamá no hubiera visto el título.
Mamá frunció el ceño.
—¿Estás bien? Me preguntaba por qué estabas tan callada aquí arriba —ella miró alrededor de su hija—. ¿Qué estabas leyendo?
Citlali sonrió tímidamente.
—Oh, nada. Solo un libro que saqué de la biblioteca —la niña pestañeó, tratando de calmar los nervios—. Entonces, ¿papá terminó de arreglar el automóvil?
La madre cruzó los brazos, analizando a su hija.
—No, todavía está tratando de descubrir cuál es el problema. La luz de revisar el motor sigue encendida.
Citlali asintió.
—Guau, ¡espero que el automóvil esté bien!
—Estoy segura de que estará bien —aseguró mamá—. Tu papá siempre toma muy en serio las luces de advertencia del automóvil, así que estoy segura de que podrá arreglar el problema antes de que cause mucho daño —ella aclaró su garganta y se sentó más cerca de su hija—. Citlali, tienes doce años y estás entrando en la etapa en que tomarás algunas decisiones importantes.
La niña tragó en seco y asintió.
—No te voy a obligar a mostrarme el libro que estás escondiendo. No sé qué será lo que tiene que hace que sientas la necesidad de ocultarlo. Lo único que te voy a decir es que tu conciencia te está diciendo algo sin que yo tenga que decirte una palabra.
Citlali miró sus uñas y su madre suspiró.
—La vergüenza que veo en tu cara es una luz de advertencia que Dios te ha dado. Te está diciendo que algo en ese libro no se alinea con la persona que eres como seguidora de Jesús. Debido a que Él te ha liberado del pecado, eso ya no pertenece en tu vida. Cuando te sientes tentada a enfocarte en las cosas pecaminosas, el Espíritu Santo usa tu conciencia para advertirte. Si escuchas Su advertencia, puede prevenir problemas graves más adelante en tu camino.
Citlali bajó la mirada, avergonzada. Aunque no quería admitirlo, sabía que su madre tenía razón, así que sacó el libro.
—Necesito que me lleven a la biblioteca para devolver esto —en ese momento sintió que el peso del libro se levantó de su conciencia y ella sonrió—. ¡Vayamos a ver si papá logró arreglar el automóvil!
REBEKAH DORRIS
ESCUCHA LAS ADVERTENCIAS DE DIOS
VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 14:23
TODO LO QUE NO PROCEDE DE FE ES PECADO.
¿Alguna vez has sentido remordimiento por vergüenza o incomodidad y eso hizo que quieras esconder lo que estabas haciendo? Dios nos a dado a cada uno de nosotros una conciencia para advertirnos cuando estamos pisando el peligro. Cuando la conciencia te diga que lo que estás haciendo no es correcto, ¡detente inmediatamente! Escucha la advertencia de Dios y confía en que Él te ayudará a resistir la tentación.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!