Los pollitos

—¡Sara! ¡Laura! —exclamó mamá al entrar en la habitación de las gemelas—. Mimi llamó y dijo que los pollitos van a salir de su cascarón en un par de días. Ella quiere invitarlas a ambas a la granja durante el fin de semana.

Sara y Laura dieron brincos de emoción. Les encantaba irse a la granja de Mimi y el Tata.

—¡Me muero por ver cómo los pollitos salen del cascarón! —comentó Sara.

El fin de semana, cuando las gemelas llegaron a la granja de sus abuelos, muy emocionadas siguieron a Mimi y a su Tata al granero, para ver el incubador que habían puesto en el cuarto de los alimentos. Cuando miraron adentro, las niñas contaron doce huevos.

—Los huevos deben permanecer en la incubadora por veintiún días y entonces los pollitos empezarán a romper el cascarón —explicó el Tata—. Mañana se cumplen los veintiún días.

—Mañana nos despertaremos temprano para ver si alguno de los pollitos empezó a romper su cascarón —indicó Mimi.

A la mañana siguiente, después del desayuno, las gemelas fueron a la granja junto con su abuelita, que las seguía de cerca. El Tata ya estaba afuera, alimentando a algunos animales, y las encontró en la puerta.

—¡Buenos días! ¿Están listas para ver a los pollitos salir del cascarón? —preguntó.

—¡Sí! —gritaron las gemelas.

Laura y Sara miraron dentro de la incubadora. Podían escuchar leves píos y algunos de los huevos comenzaban a moverse. En poco tiempo, vieron unos picos pequeñitos y cabecitas mojadas que se asomaban por el cascarón.

Les tomó varias horas, pero para cuando las gemelas y sus abuelos terminaron de cenar, todos los pollitos habían salido. Una vez que los pollitos se secaron por completo, el Tata los sacó de la incubadora y los puso en un corralito, para que Sara y Laura pudieran cargarlos.

—¿No les parece maravillosa la creación de Dios? —preguntó Mimi—. Cada vez que veo una nueva vida, recuerdo el Salmo 104:24, que dice: «¡Cuán numerosas son Tus obras, oh, Señor! Con sabiduría las has hecho todas; llena está la tierra de Tus posesiones».

—Sin duda estoy feliz de que Dios haya creado los pollitos —aseguró Laura mientras acariciaba delicadamente con su dedo al pollito que tenía en la mano.

—Yo también —afirmó Sara—. ¡Son tan lindos!

Mimi sonrió.

—Estoy feliz de que Dios nos haya creado a nosotros, y de que nos haya dado vida nueva a través de Jesús.

LISA FULLER

DIOS CREÓ TODO

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 19:1

LOS CIELOS PROCLAMAN LA GLORIA DE DIOS, Y EL FIRMAMENTO ANUNCIA LA OBRA DE SUS MANOS.

¿Alguna vez has hecho una pausa para realmente admirar la maravillosa creación de Dios? La próxima vez que salgas a caminar en la naturaleza, tómate el tiempo para notar lo hermoso que el Señor creó todo. Él cuida de Su creación, ¡especialmente de ti! Dios te creó y Jesús murió y resucitó para salvarte y darte nueva vida. Deja que este mundo maravilloso y las asombrosas criaturas que Él hizo te hagan acuerdo de Su amor.