Los favoritos de Dios

—¿En verdad tenemos que ir al supermercado, mamá? —preguntó Siloé mientras salía con su familia del estacionamiento de la iglesia. La niña, sus hermanos y su madre acababan de asistir a su grupo semanal de educación en casa. Ahora su madre les había informado que debían hacer una parada en el supermercado.

—Creo que puedes hacer esa pregunta con una voz más fuerte —contestó mamá.

Siloé sabía que eso significaba que había hablado con una voz llorona. Su madre le estaba recordando que pensara bien en su tono de voz.

—Tuve un día triste, mamá. ¿Podemos ir a la tienda más tarde?

—Lo siento, hija. Tenemos el automóvil hoy, mientras tu papá trabaja desde la casa. No podemos esperar —respondió la madre.

La familia tomó bolsas reusables y se dirigió al supermercado, mientras Siloé se quedó atrás. Mamá envió a los demás niños a traer bananas, pan y leche, y luego rodeó con su brazo a Siloé.

—¿Qué te puso triste hoy? —le preguntó.

—¿Recuerdas el concurso de arte, mamá? Trabajé muy duró, pero ni siquiera me hicieron una mención honorífica. Ariana ganó en segundo lugar, y ella me dijo que casi no se esforzó. Después no gané nada tampoco durante el concurso de deletreo. Estela cree que no es buena para deletrear, pero ganó el tercer lugar. Yo pensé que era buenísima en ortografía y deletreo.

Mamá estaba a punto de decir algo, pero se detuvo y apuntó a un niño que caminaba frente a ellas.

—¡Hija! ¡Mira esa camiseta! —en la camiseta había un versículo de la Biblia sobre cómo aquellos que encuentran a Dios hallan favor del Señor. Debajo estaban las palabras: «Soy uno de los favoritos de Dios».

—Siloé, ¿sabes lo que significa ser uno de los favoritos de Dios?

—Bueno, sé que Dios me ama y envió a Jesús a morir por mis pecados —explicó Siloé—. Y, ya que puse mi confianza en Jesús, sé que soy perdonada y ahora tengo una relación con Él.

—¡Correcto! Cuando confiamos en Jesús, nos convertimos en hijos de Dios. Eso significa que Su favor está en nosotros. ¡Él se deleita en nosotros! —exclamó mamá.

—Entonces, todos los hijos de Dios son Sus favoritos —Siloé sonrió—. Tal como todos tus hijos son tus favoritos.

Mamá rio.

—Sí, eres una de las hijas favoritas de Dios, no porque trabajaste con diligencia en tu arte y no porque eres talentosa para deletrear. Simplemente eres Su favorita porque le perteneces.

ALLISON WILSON LEE

DIOS SE DELEITA EN SUS HIJOS

VERSÍCULO CLAVE: PROVERBIOS 8:35

EL QUE ME HALLA, HALLA LA VIDA Y ALCANZA EL FAVOR DEL SEÑOR.

¿Alguna vez te has preguntado si eres especial para Dios? Eres muy especial para Él. La Biblia dice que el Señor se deleita en Sus hijos. Cuando nos cuesta sentirnos bien con nosotros mismos, podemos recordar que el favor de Dios está sobre nosotros, no por nada que hayamos hecho, sino por lo que Jesús hizo por nosotros. Anímate al saber que Dios se deleita en ti porque le perteneces a Él.