Los amigos no son desechables

—Emma, no olvides que debes limpiar tu armario —indicó su madre.

Pero el armario era lo último que tenía Emma en su mente, mientras terminaba de comer su bocadillo después de la escuela.

—Alondra dijo que se iba a sentar conmigo hoy en el almuerzo, pero cuando fui al comedor, no estaba ahí. Últimamente ha estado haciendo muchas cosas así. ¡No volveré a hablar con ella!

—Sé que duele cuando los amigos nos decepcionan —expresó mamá—. Pero, en lugar de descartarla como amiga, quizá podrías tratar de averiguar si pasa algo malo. A lo mejor tiene problemas en la escuela o en la casa.

Emma negó con la cabeza.

—Ya no somos amigas —declaró mientras salió dando pisotones para limpiar su armario. Cuando Emma regresó a la cocina, tenía algo peludo en sus brazos—. ¡Mira lo que encontré bien metido en mi armario! —exclamó, sosteniendo en alto su viejo oso de peluche.

Mamá sonrió.

—Ese oso viejito —dijo con cariño—. Antes lo llevabas a todos lados.

—Teddy era mi mejor amigo —aseguró Emma, abrazándolo más fuerte.

La madre tomó a Teddy de los brazos de su hija.

—Sí, pero míralo ahora. El color está desteñido de su nariz, ya no tiene pelo atrás de su cabeza y… ¡guácala! No huele muy bien. Creo que es hora de deshacerte de él —mamá caminó hacia el tacho de basura.

—¡No, mamá! —gritó Emma, tratando de quitarle el oso a su madre—. ¡No lo puedo tirar a la basura! Es mi amigo.

Mamá se detuvo.

—Bueno, está bien. Pero si quieres quedártelo, tendrás que limpiarlo un poco —ella le devolvió el oso a su hija—. Tienes razón, no deberíamos tirar a nuestros amigos a la basura, ¿no crees?

Emma abrazó apretadamente a Teddy.

—Te refieres a Alondra, ¿verdad? —la niña suspiró—. Supongo que tampoco quiero tirarla a la basura.

Mamá frotó una vieja mancha de chocolate en el brazo de Teddy.

—Todos decepcionamos a nuestros amigos alguna vez. A veces solo necesitamos un poco de atención extra, como Teddy, y necesitamos amigos que estén aquí, con nosotros, pase lo que pase. Jesús es ese tipo de amigo; Él jamás nos tiraría a la basura. Jesús nos ama, nos perdona y promete que estará con nosotros cuando las cosas se pongan difíciles. Y como tú conoces al Señor, puedes ser el mismo tipo de amiga para Alondra. Con un poquito de amor extra, estoy segura de que su amistad quedará como nueva.

KATHERINE R. ADAMS

SÉ UN AMIGO FIEL

VERSÍCULO CLAVE: PROVERBIOS 17:17

EN TODO TIEMPO AMA EL AMIGO.

¿Alguna vez has querido deshacerte de alguno de tus amigos? Quizá te dio algo cruel o dejó de ser divertido estar con esa persona. Pero un verdadero amigo ama en todo tiempo, incluso cuando es difícil. Jesús es ese tipo de amigo y, ya que Él es un buen amigo para ti, tú puedes ser también un buen amigo. Confía en que el Señor te ayudará a estar ahí para tus amigos, aun cuando las cosas se pongan difíciles.