Limpiando el cobertizo apestoso
Cirilo siguió a su abuelo por su nuevo patio trasero.
—¡Quiero ver cómo es adentro!
Su abuelo se detuvo en la puerta de un cobertizo grande.
—¿Listo?
Cirilo asintió. Entonces, el abuelo abrió la puerta y su nieto se hizo para atrás de un brinco. El olor que venía de adentro era terrible. Él se movió a un lugar donde podía respirar un poco de aire fresco y levantó la mirada para ver cómo su abuelo se reía de él.
—Vamos a tener que solucionar este problema —el anciano le ofreció un pañuelo—. Mientras tanto, toma esto.
—¿Sabías que iba a oler así y todavía entrarás para limpiarlo? —Cirilo no lo podía creer.
—Tu abuela necesita un lugar donde trabajar en su cerámica —el abuelo se encogió de hombros—. Amo a tu abuela, así que limpiaré este cobertizo y lo dejaré listo para ella.
—Hablando de la abuela… —Cirilo retrocedió, dirigiéndose a la casa.
El anciano rio nuevamente.
—Ve adentro y pasa tiempo con ella. No espero que trabajes conmigo.
Cirilo no quería volver al cobertizo hasta unas semanas más tarde, cuando el abuelo le convenció de que tenía que ver el interior.
—No quiero olerlo —Cirilo arrastraba los pies mientras iban al otro lado del jardín.
—Ya no huele mal —el abuelo abrió la puerta del cobertizo.
Su nieto abrió los ojos, sorprendido. El desorden que antes había allí había desparecido. Y el olor que salía del cobertizo era de pintura fresca. Vio los pisos brillantes de madera y unas paredes perfectamente blancas.
—¡Qué asombroso!
Su abuelo sonrió.
—Es muy diferente, ¿verdad?
Cirilo se puso de rodillas en el piso limpio.
—Esto me hace acuerdo de algo?
—¿De qué? —preguntó el abuelo.
—¿Sabías que Jesús nos ama a todos, a pesar de que somos pecadores? —preguntó Cirilo—. Él está dispuesto a entrar en la suciedad, en lo que da asco, para hacer que todo sea mejor. Él nos ama lo suficiente como para lidiar con las cosas apestosas, así como amas lo suficiente a la abuela para haber limpiado esto. Y ahora… ¡ahora el cobertizo está limpio! Algunas personas podrían hasta decir que hubiera sido mejor quemar el cobertizo o algo así, pero tú lo hiciste nuevo.
El abuelo dio un apretón cariñoso al hombro de su nieto.
—Eso me gusta.
Emily Acker
JESÚS TE LIMPIA POR CAUSA DE SU AMOR
VERSÍCULO CLAVE: 1 Juan 1:7
PERO SI ANDAMOS EN LA LUZ, COMO ÉL ESTÁ EN LA LUZ, TENEMOS COMUNIÓN LOS UNOS CON LOS OTROS, Y LA SANGRE DE JESÚS SU HIJO NOS LIMPIA DE TODO PECADO.
¿Te molestan las cosas que huelen mal? ¿Cuánto amor se necesitaría para hacer que entres un lugar desordenado y apestoso para que alguien que amas pueda usarlo? Debido a Su gran amor por nosotros, Jesús vino a nuestro mundo desordenado y murió por nuestros pecados. Cuando confiamos en el Señor, Él nos limpia y nos hace nuevos. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti). No importa cuántas veces echemos todo a perder; Él siempre nos perdonará.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!