Las joyas de Dios (Parte 2)

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—Miren esta piedra preciosa. ¡Es un diamante! —indicó el señor Villegas mientras sostenía una roca opaca. Los niños de su clase de escuela dominical se veían sorprendidos mientras se pasaban la joya. La roca se parecía mucho a una piedra que encontrarían a un lado de la calle—. La mayoría de los diamantes se ven así de opacos cuando salen de las minas —explicó el maestro—. Antes que este diamante pueda resplandecer y brillar, tengo que cortar en él muchos lados pequeños, o facetas. Cada una debe ser del tamaño y ángulo correctos para sacar la totalidad de su belleza. Déjenme mostrarles.

La clase se agrupó alrededor del señor Villegas. Él les mostró cómo tenía que decidir dónde quitar las partes ásperas e importantes, para dejar las facetas lisas en la piedra.

—¿Ven que ya se empieza a ver mejor? —preguntó después de hacer varios cortes—. Todavía le falta mucho, pero pueden empezar a ver en qué se convertirá esta roca —él miró a los niños—. Esto es lo que quisiera que recuerden: Dios también está trabajando en Sus joyas, es decir, en los cristianos. ¿A qué creen que me refiero con eso?

—¿Que Dios trabaja en nuestras vidas para hacernos más como Jesús? —preguntó Bo.

El señor Villegas asintió.

—Sí. Cuando conocemos a Jesús y confiamos en Él para salvarnos, somos como una gema áspera que no ha sido cortada. Entonces Dios comienza a desarrollar el carácter cristiano en nosotros, a través de nuestras experiencias cotidianas. A veces el Señor usa los problemas y los tiempos difíciles para pulirnos y para hacernos más como Él. Pero hay una gran diferencia entre la forma en que yo corto y pulo las gemas y la forma en que Dios lo hace. ¿Pueden adivinar cuál es esa diferencia?

—Creo que lo sé —respondió Carmen—. Dios nunca haría un corte equivocado… Él nunca se equivoca.

—¡Excelente respuesta! —exclamó el señor Villegas—. Y otra diferencia es que no somos inertes como este diamante. Tenemos la capacidad de decidir: podemos volvernos amargados con lo que sucede y pelear, o podemos confiar en el Señor que está moldeando nuestras vidas. A pesar de que cortar y pulir puede doler a veces, Dios sabe lo que está haciendo. Él sabe lo que es mejor para nosotros. Y toma mucho tiempo, toda nuestra vida, para que el Señor termine. Confía en que Él usará todas las experiencias de tu vida para moldearte y convertirte en una hermosa joya.

MARY ROSE PEARSON

DIOS TE ESTÁ PULIENDO

VERSÍCULO CLAVE: FILIPENSES 2:13 (NTV)

DIOS TRABAJA EN USTEDES Y LES DA EL DESEO Y EL PODER PARA QUE HAGAN LO QUE A ÉL LE AGRADA.

¿Has tenido problemas últimamente? Es difícil atravesar por tiempos difíciles, pero Dios puede usarlos para moldearte y pulirte, para que brilles con la luz de Jesús. Busca tu fuerza y consuelo en el Señor, al leer tu Biblia, orar y pasar tiempo con otros creyentes. Confía en que Dios estará contigo en cualquier situación que vivas. Él puede usar los momentos difíciles en tu vida para profundizar tu fe y desarrollar tu carácter, para que llegues a ser más como Jesús.