La vida heliocéntrica

“Mamá, ¿qué bolita debo usar para Plutón?”, preguntó Jacinto mientras miraba las diferentes pelotas de poliestireno que su mamá había comprado en la tienda de manualidades, para su proyecto de armar el sistema solar.

“¿Plutón?”, preguntó Iliana, la hermanita menor de Jacinto.  “¿Ese no era el perro que vimos en Disney?”

Jacinto rio.  “No, ese es Pluto.  Plutón está en nuestro sistema solar, que es parte de la Vía Láctea”.

Iliana arrugó la nariz, confundida.  “¿Láctea?  ¿Cómo la leche?”

Su madre sonrió.  “Hijita, vivimos en el planeta Tierra, que es uno de los que conforman nuestro sistema solar.  Solar se refiere al sol, y nuestro sol es una de miles de millones de estrellas de nuestra galaxia, la cual recibe el nombre de Vía Láctea”.

“Oh”, contestó Iliana, aunque no estaba del todo segura de lo que su madre le decía.

Mamá caminó hacia la mesa de la cocina, donde Jacinto trabajaba diligentemente en su proyecto.  Cuando le dio un vistazo a su maqueta del sistema solar, se veía desconcertada.  “Veo que pusiste la Tierra en el centro del sistema solar”.  La madre hizo una pausa para ver si Jacinto respondería.

“Sí, la Tierra está en el centro y todo gira alrededor de nosotros”.

“Bueno, será mejor que vuelvas a revisar tu libro.  Mira el tercer párrafo de tu libro de texto”.  La madre señaló el párrafo número tres.  “Dice que el sistema solar es heliocéntrico.  Helio significa ‘sol’ y céntrico se refiere al centro.  Eso significa que todo lo que hay en el sistema solar gira alrededor del sol.  El sol está en el centro”.

“¡Ahora sé exactamente de qué estás hablando!”, exclamó Iliana, quien todavía trataba de mantener el ritmo de la conversación.  “¡De Jesús!”

“¿Qué?”  Jacinto miró a su hermanita, confundido.

“Bueno, Jesús es el Hijo de Dios y debería estar en el centro de nuestras vidas.  Todo gira alrededor de él”, explicó Iliana con confianza.

Mamá asintió.  “Tienes toda la razón, Iliana.  Así como el sol es el centro de nuestro sistema solar, el Hijo de Dios debería estar en el centro de nuestras vidas.  Él nos creó, y también creó nuestro sistema solar, nuestra galaxia y todo lo que existe.  Él nos salvó para que podamos vivir con Él para siempre y para mostrar Su amor a otros.  El mundo no gira alrededor de nosotros, sino alrededor de Él”.  —  EMILY RUDOLPH

PON A JESÚS EN EL MEDIO

VERSÍCULO CLAVE: COLOSENSES 1:16

PORQUE EN ÉL FUERON CREADAS TODAS LAS COSAS, TANTO EN LOS CIELOS COMO EN LA TIERRA, VISIBLES E INVISIBLES; YA SEAN TRONOS O DOMINIOS O PODERES O AUTORIDADES; TODO HA SIDO CREADO POR MEDIO DE ÉL Y PARA ÉL.

¿Alguna vez has creído que el mundo gira alrededor de ti?  ¿Crees que tu familia o amigos deberían solo elegir lo que tú quieres para cenar, la película que tú quieres ver, o estar de acuerdo con tu idea para los planes del día?  Si confías en Jesús, ya no eres el centro de tu propia vida, ¡Dios lo es!  Confía en que Él te ayudará a hacer Su voluntad y a demostrar Su amor a los demás.