La solución de la respuesta suave
—Siempre estás desordenando esta habitación —regañó Hanna mientras empujaba a un lado las cosas de su hermana hacia la cómoda—. ¡Eres un cerdo!
—Tú eres el cerdo. ¡Y deja en paz mis cosas! —gritó Marga.
—¡Entonces no dejes que tus cosas estén en mi lado de la cómoda! —volvió a gritar Hanna como respuesta.
La pelea escaló y pronto mamá apareció en la puerta.
—¡Niñas! Estoy cansada de las discusiones constantes entre las dos —dijo severamente—. Son hermanas y deberían respetarse mutuamente. Síganme.
Hanna y Margo se miraron la una a la otra mientras seguían a su madre por el pasillo y observaron cuando ella tomó unas toallas y una botella de solución limpiadora.
—Ahora —indicó mamá—, van a limpiar la ventana grande de la sala hasta que parezca invisible.
Hanna y Marga se pusieron manos a la obra. Pero mientras más solución rociaban en el vidrio y la frotaban con las toallas, más rayada se veía la ventana.
—¡Mamá! —gritó Marga—. Hay un problema con el limpiador que nos diste.
—¿Cuál es el problema? —su madre vino desde la cocina—. ¿La solución que les di no está funcionado?
—¡Está empeorándolo! —aseguró Hannah.
—Bueno, su solución para resolver desacuerdos tampoco está funcionando —opinó mamá. Ella se acercó y tomó la botella que les había dado—. Este es un limpiador multipropósito, no funciona con ventanas. Y gritarse y decirse cosas feas la una a la otra no funciona para resolver los desacuerdos.
Las niñas empezaron a quejarse, pero su madre les cortó.
—Dios tiene tantas soluciones diferentes —continuó—. En lugar de responder con enojo, Él dice que demos una respuesta suave. Eso significa hablar calmadamente para resolver el problema y preocupándose de la otra persona y lo que tiene que decir. Debido a que confían en Jesús, tienen el Espíritu Santo que les ayudará a responder a los demás con de una manera gentil y amorosa, aun cuando no estés de acuerdo con los demás, aun cuando no estés de acuerdo con ellos —mamá trajo otra botella de la parte trasera del pasillo—. Tomen, prueben esta solución en las ventanas; funcionará mucho mejor.
Hanna y Marga regresaron a su tarea y pensaron en lo que mamá les había dicho. Finalmente, Hanna dijo:
—Perdóname por haber empujado tus cosas en la cómoda.
—Perdóname también —expresó Marga—. Trataré de ser ma’s ordenada.
Después de un poco más de limpieza, la ventana estaba más limpia que nunca.
Carol Baker
RESUELVE LOS DESACUERDOS A LA MANERA DE DIOS
VERSÍCULO CLAVE: Proverbios 15:1
LA SUAVE RESPUESTA APARTA EL FUROR, PERO LA PALABRA HIRIENTE HACE SUBIR LA IRA.
¿Alguna vez te has enojado con un tus amigos o los miembros de tu familia? ¿Reaccionas con palabras duras o una actitud cruel? Por nosotros mismos, es casi imposible responder bien. Por eso Jesús nos dio Su Espíritu, para que nos ayude a responder de una manera bondadosa y gentil. La próxima vez que te sientas molesto, respira profundamente y pídele que te muestre cómo usar Su solución: una respuesta blanda hablada con amor.
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