La recompensa por el esfuerzo
Malik estaba teniendo un día difícil. Mientras estaba en el vestidor, oyó sin querer que algunos niños se estaban riendo porque él se portó amigable con un estudiante nuevo que era muy raro. Después, a la hora del almuerzo, otros niños le dijeron que no permitían cristianos en su mesa. La forma en que dijeron «cristianos» sonó como si fuera algo malo.
En la clase de matemáticas, finalmente pasó algo bueno. La señora Bonilla anunció que la próxima semana tendrían la competencia regional de matemáticas.
—Los estudiantes que representarán a nuestra escuela son Amanda, Rita, Benito y Malik —informó—. Se quedarán en el Gran Hotel mientras están en la competencia. El equipo ganador recibirá un trofeo y participará e la competencia estatal el próximo mes.
—¡Guau! Nos quedaremos en un lugar tan genial. Tiene una piscina enorme y habitaciones muy elegantes —comentó uno de los estudiantes—. ¡Quisiera poder ir!
—Bueno, te aseguro que ganar el derecho para ir a la competencia de matemáticas no fue fácil —aseguró la señora Bonilla—. Estos estudiantes han demostrado que están dispuestos a poner el esfuerzo necesario para prepararse para la competencia y tener una buena participación.
Cuando Malik llegó a su casa, le contó a su madre cómo estuvo su día.
—Algunos de los niños sienten envidia porque entré en la competencia —dijo con una sonrisa, pero luego suspiró—. Pero otros niños todavía se burlan de mí por ser cristiano.
Mamá lo miró.
—Cuéntame, ¿siempre sentiste ganas de estudiar matemáticas?
Malik negó con la cabeza.
—Por supuesto que no.
—Pero estudiaste porque te habías fijado la meta de ir a la competencia de matemáticas. Ahora estás recibiendo una recompensa por tu esfuerzo —su madre sonrió—. Como cristianos, un día también seremos recompensados. Ganaste tu lugar en la competencia de matemáticas, pero no hay nada que ninguno de nosotros podría hacer para ganar nuestro lugar en el cielo. Jesús ganó todo para nosotros al morir por nuestros pecados, para que pudiéramos disfrutar la recompensa de la vida eterna con Él. Pero la Biblia nos advierte que la vida cristiana no es fácil; experimentaremos dificultades en nuestras vidas, tal como Jesús. Pero podemos perseverar cuando nos mantenemos enfocados en el Señor, porque sabemos que nuestra recompensa será más grande que cualquier cosa que podamos imaginar.
SAM L. SULLIVAN
LOS CRISTIANOS SERÁN RECOMPENSADOS
VERSÍCULO CLAVE: MATEO 5:11 (NTV)
[JESÚS DIJO:] «DIOS LOS BENDICE A USTEDES CUANDO LA GENTE LES HACE BURLA Y LOS PERSIGUE Y MIENTE ACERCA DE USTEDES Y DICE TODA CLASE DE COSAS MALAS EN SU CONTRA PORQUE SON MIS SEGUIDORES».
¿Los demás niños se burlan de ti porque eres cristiano? La Biblia nos dice que, a pesar de que seguir a Jesús no es fácil, podemos regocijarnos cuando sufrimos por Jesús porque eso demuestra que le pertenecemos y que compartiremos la recompensa eterna que Él ganó para nosotros en la cruz. Busca en Jesús la fuerza que necesitas para perseverar, porque sabes que Él está contigo y que tu recompensa será grande.
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