La rama muerta

Bruno frunció el ceño y pateó una piedra mientras caminaba a su casa, después de la escuela. Cuando se acercó a la casa del señor Bolaños, vio que su maestro de escuela dominical estaba trabajando en su jardín.

—Hola, Bruno —saludó el señor Bolaños—. ¿Cómo estás hoy?

—No muy bien —contestó el niño entre dientes, arrastrando su pie en la tierra—. Siempre me meto en problemas en la escuela —él suspiró—. Desde que voy a su clase de escuela dominical, he tratado de cambiar y de ser bueno, pero no lo logro. Hoy tuve que quedarme en el recreo porque le respondí mal a una maestra.

El señor Bolaños se apoyó en su rastrillo.

—Lo lamento mucho —expresó.

Bruno se encogió de hombros.

—Como le dije, estoy tratando de mejorar, pero supongo que es inútil.

—¡Oh, no, no, no! —exclamó el maestro—. No es inútil. Solo creo que estás dependiendo de cosas equivocadas para ayudarte —él tomó una pequeña rama muerta que había caído de un árbol—. Quería sembrar unos árboles frutales allá atrás. Los voy a regar y a echar abono a su alrededor, para que produzcan rápido unos jugosos duraznos y manzanas para que yo las coma —él le extendió la rama muerta—. ¿Por qué no me ayudas a sembrar esta rama?

Bruno rio.

—Esa es una rama muerta. Usted sabe que no puede crecer nada con eso.

El señor Bolaños miró la rama.

—Es verdad —afirmó—. Una rama muerta no puede producir frutos. Y, ¿sabes una cosa, Bruno? Es probable que tú seas como esta rama; tampoco tienes la vida verdadera si no has confiado en Jesús como tu Salvador. ¿Lo has hecho?

—Bueno, no… yo… —el niño tartamudeó—. Pensé que, si solo iba a la iglesia, leía la Biblia y hacía esas cosas, todo estaría bien.

—Dices que quieres mejorar, pero para eso necesitas a Jesús —explicó el señor Bolaños—. Aun si leyeras toda la Biblia, si fueras a la iglesia y oraras, no puedes producir buenos frutos, a menos que tengas la vida espiritual que solo viene a través de Jesús. Lo necesitas para que te haga libre del pecado y te dé el poder del Espíritu Santo, y así puedas vivir de una manera que demuestra a otros Su amor —el maestro sonrió a Bruno—. ¿Te gustaría que te explique cómo puedes recibir la vida real a través de Jesús?

Bruno miró la rama muerta tirada en el pasto y asintió.

MARY ROSE PEARSON

JESÚS DA VIDA

VERSÍCULO CLAVE: 1 JUAN 5:12

EL QUE TIENE AL HIJO TIENE LA VIDA, Y EL QUE NO TIENE AL HIJO DE DIOS, NO TIENE LA VIDA.

¿Te ha dado Jesús vida espiritual? ¿Estás produciendo fruto por el poder del Espíritu Santo? ¿O solo tratas con todas tus fuerzas de ser bueno, solo para fallar? Así como una rama muerta no puede producir fruto si no está conectada con un árbol vivo, no puedes vivir la vida cristiana sin Jesús. ¡Confía en Él como tu Salvador y recibe nueva vida hoy mismo! (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).