La luz y la verdad (Parte 1)
Reeja recolectó muy emocionada hilos de colores y hierbas. Decorar la cuna de Navidad era su parte favorita de dar la bienvenida a la temporada de Navidad. Su madre le contó que, en América, donde vivía el tío de Reeja, eso se llamaba un «Nacimiento». A la niña no le importaba con qué nombre lo llamaban, simplemente estaba feliz de celebrar el nacimiento de Jesús.
—Tal vez este año agregue una cascada —dijo pensativa mientras recogía rocas grandes para incorporar en su cuna navideña. Reeja hizo una pausa para mirar las casas que la rodeaban. Algunos vecinos construían sus propias cunas, mientras que otros jardines se veían vacíos. Arjun, el niño que vivía en la casa de al lado, salió por la puerta principal. La niña lo saludó amigablemente y Arjun sonrió, caminando hacia ella.
—¿Quisieras ayudarme a decorar? —preguntó Reeja.
Arjun asintió con entusiasmo.
—Mis padres no decoran para la temporada de Navidad, pero nuestra casa se veía muy linda para Diwali.
Reeja recordó las luces brillantes y los bellos colores en el festival tradicional hinduista de las luces.
—Sí, ¡recuerdo que tu casa se veía muy festiva!
—¿Por qué ustedes no celebran Diwali? —preguntó Arjun—. Es la celebración de la luz sobre la oscuridad.
Reeja envolvió una tira de luces en algunas de las hierbas.
—Nosotros celebramos una victoria diferente de la luz sobre la oscuridad cuando celebramos la Navidad.
—¿A qué te refieres? —la cara de Arjun se veía confundida.
—¿Has oído de la Biblia? Es el libro de la verdad que seguimos los cristianos.
Arjun asintió.
—He oído sobre la Biblia, pero no la he leído.
—Comienza con el principio de la creación, cuando todo fue creado por Dios y era bueno. Pero después los humanos desobedecieron a Dios, así que el pecado y la muerte entraron en el mundo. Dios sabía que necesitábamos alguien que nos salvada, así que envió a Su único Hijo, Jesucristo. Él vino a la tierra como un bebé y, cuando creció, murió en una cruz para derrotar el pecado y la muerte. Él conquistó las tinieblas con Su luz —Reeja dio golpecitos a la paja que formaba la cama del pesebre.
—¿Quién quiere un poco de kalkal? —se oyó la voz de la madre de Reeja desde el otro lado del jardín. A Arjun se le hizo agua la boca al imaginarse la deliciosa golosina frita.
—Vamos —le dijo Reeja—. Hablaremos más después del bocadillo. ¡Mamá siempre hace kalkal con más azúcar!
SAVANNAH COLEMAN
COMPARTE LA LUZ DE JESÚS
VERSÍCULO CLAVE: 1 PEDRO 2:9 (PDT)
PERO USTEDES SON UN PUEBLO ELEGIDO POR DIOS… PARA QUE ANUNCIEN LAS PODEROSAS OBRAS DE AQUEL QUE LOS LLAMÓ A SALIR DE LA OSCURIDAD PARA ENTRAR EN SU LUZ MARAVILLOSA.
¿Tienes amigos o vecinos que no conocen a Jesús? Si Lo conoces como tu Salvador, tienes Su esperanza en tu interior, como una luz brillante que resplandece en la oscuridad. Cuando alguien te pregunte sobre tu fe, confía en que Dios te ayudará a hablar Su verdad con esa persona con gentileza y respeto. Comparte la luz de Dios con los demás al contarles sobre la esperanza que tienes en Jesús.
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