La decoración del árbol

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Esdras, Claudio y Ginebra se sentaron en la sala con sus padres mientras sostenían pequeñas cajas con sus manos.  Era tradición de la familia ir todos los años a una tienda especial de adornos de navideños, donde cada uno elegía un adorno para poner en el árbol de Navidad.

Esdras, el más pequeño, había elegido un adorno azul que tenía grabado su nombre.  Claudio, que estaba interesado en todo lo que tenía que ver con el mar, había elegido un adorno que parecía un barco.  Ginebra eligió uno que parecía un pesebre y estaba hecho con madera de Belén, la ciudad donde nació Jesús.  Mamá había encontrado un adorno que tenía la forma de una jirafa, su animal favorito.  Y ya que papá tocaba el saxofón, llevó a casa un adorno que tenía una imagen del instrumento.

Después que todos pusieran sus nuevos adornos en las ramas, la familia retrocedió para admirar su árbol.  La madre sonrió.  “¿Saben?  No puedo evitar ver cómo nuestras personalidades tan únicas, la forma en que Dios nos creó a cada uno, se pueden ver claramente en lo que elegimos para decorar el árbol”.

Su padre habló en voz baja.  “‘Para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo respecto’”.

“¿Qué?”, preguntó Esdras.

“Es nuestro versículo para memorizar”, explicó Ginebra.  “Adornar significa decorar, ¿cierto?”

“Exactamente”, afirmó mamá.  “La Biblia nos dice que decoremos la doctrina de Dios, la verdad de las buenas nuevas de Jesús, con todo lo que hacemos.  Es muy parecido a la forma en que decoramos el árbol de Navidad.  Así como cada uno de nuestros adornos es diferente, pero decora el mismo árbol, cada cristiano tiene diferentes talentos, intereses y circunstancias en su vida.  Sin embargo, todos representamos la misma verdad: que Jesús nos ama y murió para salvarnos de nuestro pecado”.

Papá asintió.  “El árbol de Navidad, así como la verdad de Dios, es bello por sí mismo, pero al igual que los adornos, Dios nos usa como parte de la belleza de Sus buenas nuevas.  Cuando compartimos lo que Jesús ha hecho por nosotros y utilizamos nuestros dones, personalidades y acciones para expresar nuestro amor por Él y por las personas, sacamos a relucir la belleza de Su amor y Su gracia”.  —  KANDI ZELLER

DECORA LAS BUENAS NUEVAS DE JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: TITO 2:10

PARA QUE ADORNEN LA DOCTRINA DE DIOS NUESTRO SALVADOR EN TODO RESPECTO.

¿Sabías que tu vida es un adorno que decora el mensaje de esperanza en Jesús?  En el pasaje de hoy, el apóstol Pablo describe todo tipo de cristianos, cada uno con circunstancias y habilidades únicas.  Dios también te ha dado estas cosas.  Si conoces a Jesús, puedes mostrar a los demás tu amor por Él al utilizar esos dones de maneras piadosas.  Cuando mires tu árbol de Navidad, piensa en cómo puedes apuntar a otros a la belleza de Jesús.