Kit de supervivencia

—Hoy hicimos algo divertido en la clase de ciencias —le contó Haneul a su mamá mientras empacaba su maleta para pasar el fin de semana con sus abuelos—. Tuvimos que hacer grupos y decidir qué artículos incluir en nuestro kit de supervivencia si tuviéramos que hacer un viaje a la luna. Nuestro maestro nos dio una lista de veinte cosas, y había que elegir ocho para nuestro kit.

—¿Todos estuvieron de acuerdo en los mismos artículos? —preguntó su madre.

Haneul negó con la cabeza.

—Un niño de mi grupo no dejaba de insistir que lleváramos una brújula. ¿De qué nos serviría una brújula en la luna? El campo magnético no es igual al de la tierra. ¡Y el chocolate ni siquiera estaba en la lista! ¿Cómo puede alguien sobrevivir sin chocolate?

Mamá rio.

—Tú y tu chocolate.

—Había un montón de comida que no podíamos llevar, así que yo pensé que deberíamos llevar vitaminas —continuó Haneul—. Sin vitaminas no podríamos obtener todos los nutrientes que necesitamos para estar saludables —el niño agregó un par de cosas a su mochila y la cerró—. ¡Listo! Terminé.

—¿Empacaste tu pijama? —preguntó su madre.

—¡Por supuesto! —contestó Haneul.

—¿Cepillo de dientes? —mamá tenía curiosidad.

—Sí —exclamó Haneul—. No olvides, mamá, que hoy trabajé en un kit de supervivencia en la escuela. ¡Ahora soy un profesional para empacar!

—¿Y qué me dices de tu nutrición diaria? —preguntó su madre.

Haneul rio.

—No necesito llevar nada de comida… ni vitaminas. ¡Mi abuelita siempre se asegura de que coma bien!

—En realidad, me refería a un tipo diferente de nutrición —explicó mamá—. Necesitas alimento espiritual dondequiera que estés, y la Biblia es el lugar donde lo obtienes. El Espíritu Santo la usa para nutrir nuestros corazones y recordarnos del amor, la gracia y las promesas de Jesús.

Haneul miró la Biblia que estaba en su mesita de noche.

—Pero, aun si no la llevo, estoy seguro de que mis abuelitos van a asegurarse de que reciba mi alimento espiritual. Ellos van a la iglesia y hablan mucho de Jesús.

—Sí, pero es bueno que también leas la Biblia por ti mismo —mamá sonrió—. Probablemente no había una Biblia en tu lista de la escuela, ¡pero también sería bueno tenerla en la luna!

NANCE E. KEYES

ALIMÉNTATE DE LA PALABRA DE DIOS

VERSÍCULO CLAVE: MATEO 4:4 (NTV)

LA GENTE NO VIVE SOLO DE PAN, SINO DE CADA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.

¿Incluirías una Biblia en un kit de supervivencia para viajar a la luna? ¿Es una parte regular de tu vida actual? Es fácil recordar el alimento que nuestros cuerpos físicos necesitan, pero también necesitas comida espiritual. Alimenta tu mente con la verdad espiritual al leer la Biblia y aprender en la iglesia sobre lo que dice. Confía en que Dios la usará para nutrirte espiritualmente y te ayudará a aplicar Su Palabra en tu vida.