Formando hábitos

—Mamá, ¿por qué mi papá tiene esa mala cara? —preguntó Jacinto mientras observaba cómo su padre trabajaba en el borde de un nuevo patio de concreto—. ¡Me parece que el patio se ve muy bien!

—A mí me parece lo mismo. Pero el concreto se está cuajando más rápido de lo que tu papá esperaba.

—¿Cuajando? —preguntó Jacinto—. ¿Quieres decir que ya se está poniendo duro?

—Correcto —afirmó su madre—. Es fácil nivelar y aplanar el cemento cuando se acaba de verter, pero una vez que se cuaja, no se lo puede cambiar. Así que ahora tiene que trabajar con rapidez para tratar de hacerlo como él desea, antes de que endurezca.

—Oh. Bueno, quisiera poder ayudarlo, pero supongo que no puedo —Jacinto tomó su guante de béisbol—. ¿Me das permiso de ir al parque a practicar mis lanzamientos con José por un rato?

—Está bien… si terminaste las otras cosas que debes cumplir —indicó mamá—. ¿Arreglaste tu habitación y sacaste la basura? ¿Y tu tiempo devocional? ¿Lo hiciste?

Jacinto asintió.

—Sabía que me preguntarías eso, así que hice todas esas cosas después del desayuno.

—Buen trabajo —le felicitó su madre—. Me alegra que estés formando el hábito de hacer tu trabajo, de orar y de leer la Biblia antes de salir a jugar. Es importante que practiques buenos hábitos ahora para que sigas haciéndolos cuando seas mayor, y pasar tiempo con Jesús es uno de los mejores hábitos que puedes practicar. Cuando pasamos tiempo con Él, nos recuerda que nos ama, que siempre perdonará nuestras ofensas y que siempre estará con nosotros, sin importar lo que afrontemos en la vida.

Jacinto observó cómo su papá trataba frenéticamente de aplanar el concreto que se endurecía rápidamente en su patio.

—¿Eso significa que los hábitos son como el concreto y se endurecen?

—Es una buena forma de mirarlo —opinó mamá—. Los hábitos tanto buenos como malos pueden endurecerse en la vida de una persona con el paso del tiempo.

—Y por eso quieres que forme buenos hábitos desde que soy pequeño —señaló Jacinto.

Su madre asintió.

—Podemos iniciar nuevos hábitos a cualquier edad, pero, mientras más pronto soltemos los malos hábitos y los reemplacemos con los buenos, más pronto esos buenos hábitos se fijarán en su lugar. El mejor momento de empezar a practicar un buen hábito es ahora mismo, sin importar la edad.

Pauline Youd

PRACTICA BUENOS HÁBITOS

 VERSÍCULO CLAVE: Eclesiastés 12:1

ACUÉRDATE, PUES, DE TU CREADOR EN LOS DÍAS DE TU JUVENTUD, ANTES QUE VENGAN LOS DÍAS MALOS.

¿Estás formando buenos hábitos? Hay muchos hábitos que son importantes en la vida cristiana, tales como orar, leer la Biblia, ir a la iglesia, darle gracias a Dios por todo lo que nos da, confesar nuestros pecados y recibir el perdón del Señor. Pero formar estos hábitos toma práctica, así que empieza a hacer estas cosas ahora mismo. Cuando las practiques, comenzarán a endurecerse y pronto se volverán parte de tu vida diaria.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *