El tsunami
Jairo colgó su chaqueta y entró en la cocina.
—Hola, mamá —saludó.
—Hola, hijo —respondió su madre—. ¿Necesitas un vaso de leche y unas galletas?
Jairo asintió y se dejó caer en una silla, mientras su madre le servía un poco de leche.
—No me vas a creer lo que le pasó hoy a mi proyecto —dijo, meneando la cabeza. El niño tomó una galleta de un plato que estaba en la mesa—. Trabajé tanto para crear esa ciudad maya ancestral.
—Sí, e hiciste un excelente trabajo en el templo, el palacio y todas esas construcciones —afirmó mamá—. Entonces, ¿qué pasó?
—Después de que me fuiste a dejar en la escuela, Fausto vino y empezó a hacerme preguntas sobre el proyecto. Él traía un tazón con agua para usar en su proyecto. Antes de poder responderle, alguien se tropezó con Fausto, ¡y mi ciudad maya fue arrasada por un tsunami!
—¡Oh, no! —exclamó la madre.
—El agua se llevó la tierra que estaba debajo del templo principal —continuó Jairo—. Cuando estaba trabajando en él, hace unas semanas, alguien me dijo que debería usar yeso en lugar de arena para la tierra. Debí haber escuchado.
—Bueno, lamento mucho que tu proyecto se haya arruinado —expresó mamá.
—Yo también —señaló Jairo, y después rio—. ¡Pero mi maestra comentó que era el proyecto de desastres más realista que había visto! Me dijo que esto debería ayudarme a recordar que las cosas no perduran, a menos que estén construidas sobre un fundamento fuerte, y que la arena no es un buen fundamento para una construcción.
Su madre asintió.
—Eso me recuerda al pasaje de la Biblia que habla de la importancia de construir nuestras vidas sobre Jesús —explicó—. Si confiamos en alguna otra cosa o persona, en lugar de Jesús, es como si estuviéramos construyendo sobre la arena. Debemos hacer que Jesús sea nuestro fundamento al confiar en Él para la salvación de nuestros pecados. Entonces el Señor nos ayudará a construir nuestras vidas en Su verdad que está en la Biblia y a compartir Su amor con los demás en todo lo que hagamos.
Jairo sonrió.
—Entonces no debería sentirme tan mal. Puede que haya elegido el fundamento equivocado para mi proyecto, pero confío en Jesús, así que tengo el fundamento correcto para mi vida.
—Sí —declaró mamá—. ¡Eso es mucho más importante!
Jana Weed
CONSTRUYE TU VIDA SOBRE JESÚS
VERSÍCULO CLAVE: 1 Corintios 3:11
PUES NADIE PUEDE PONER OTRO FUNDAMENTO QUE EL QUE YA ESTÁ PUESTO, EL CUAL ES JESUCRISTO.
¿Sobre cuál fundamento estás construyendo tu vida? Las cosas como el dinero y la popularidad vienen y van, y las personas, aun las que amamos y en quienes confiamos, nos van a defraudar a veces. Pero Jesús siempre es bueno y fiel. Él es el único fundamento que perdura para siempre. ¡Empieza a construir tu vida en Él al poner tu confianza en Jesús hoy mismo! (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).
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