El proyecto de la escuela

Miguel puso la última capa de pintura en su proyecto de la escuela, dejó a un lado el pincel y se puso de pie para admirarlo. Le había tomado semanas de duro trabajo, pero había armado la maqueta de una granja y estaba muy orgulloso de ella. Tenía todo, desde un sembrío de maíz hasta cerdos, vacas y gallinas. La casa del granjero también se veía bien, y Miguel estaba emocionada de mostrarles a sus compañeros de clase.

—Guau, lo hiciste muy bien —opinó su padre cuando entró para inspeccionarla esa noche. Papá se inclinó para ver más de cerca—. Me encantan todos los detalles.

Miguel sonrió.

—Gracias.

El niño explicó las distintas partes de la granja y apuntó las cosas que más le gustaban de su maquita. El padre sonrió mientras se levantaba.

—Deberías estar orgulloso de tu trabajo.

—Lo estoy —admitió Miguel.

—¿Te encanta? —preguntó papá.

Miguel asintió con entusiasmo.

—Le puse mucho trabajo.

—¿Sabes? Esto me hace acuerdo de algo —comentó su padre.

—¿De qué? —preguntó Miguel. Su papá siempre sacaba lecciones de todas las cosas.

El padre puso una mano en el hombro de su hijo.

—Me hace acuerdo de la creación de Dios y Su amor por ella… por nosotros. Piensa en cómo Él hizo con tanto cuidado la tierra y todo lo que hay en ella. Es similar al esfuerzo que le pusiste a la granja.

—La tierra es mucho más grande que mi diminuta granja —declaró Miguel.

—Pero te puedes identificar con eso —papá señaló el proyecto—. Cada vez que te preguntes si Dios realmente te ama, piensa en cuánto amor y cuidado pusiste para armar esta maqueta. No quisieras que nada la destruyera, ¿verdad?

Miguel abrió los ojos como platos.

—¡Por supuesto que no!

—Dios tampoco quiere que nada destruya Su creación, la tierra o las personas que Él creó. Pero nosotros trajimos el pecado a este mundo y el pecado destruye. La Biblia dice que el pecado tiene como resultado la muerte. Por eso el Hijo de Dios, Jesús, se hizo uno de nosotros, murió y resucitó para salvarnos del pecado y de la muerte. Todos los que confían en Él tienen vida eterna, y un día Jesús destruirá el pecado y la muerte para siempre, y hará nuevas todas las cosas otra vez —papá sonrió—. Tanto así ama Dios a Su creación.

Miguel miró nuevamente su proyecto.

—Es genial verlo de ese modo.

—¿Verdad que sí? —dijo papá con un guiño.

BETHANY ACKER

DIOS AMA SU CREACIÓN

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 145:9

EL SEÑOR ES BUENO PARA CON TODOS, Y SU COMPASIÓN, SOBRE TODAS SUS OBRAS.

¿Te has dado cuenta de cuánto Dios ama el mundo que creó y todo lo que hay en él, incluyéndote a ti? Jesús entregó Su vida para salvarte del pecado y de la muerte. ¿No se siente bien saber que Él te ama tanto? El Señor puso mucho cuidado al crear todo lo que hizo, y promete que hará nuevas todas las cosas un día, para que podamos disfrutarlas con Él para siempre.

Clave de Hoy
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