El perro grande

«Si no hago ruido cuando camine por esa casa, quizá el perro no me verá», pensó Nolan. Pero el perro de al frente ladró, gruñó y empujó la cerca de su jardín, provocando un fuerte ruido. El niño salió corriendo. Casi le faltó el aire cuando llegó a su casa y dio un portazo para ponerse a salvo.

—Ese perro grande siempre me salta cuando camino a la casa —le contó Nolan a su mamá.

—Ya que tienes que pasar por esa casa todos los días en tu camino para ir y venir de la escuela, tal vez deberías hacerte amigo del perro —le sugirió su madre.

—Sí, claro. Le diré: «Hola, perro. Me llamo Nolan. ¿Quieres ser mi amigo?».

Esa noche, Nolan aprendió un versículo de la Escritura en su club de Biblia. «No temas, porque Yo estoy contigo; no te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré».

—Jesús murió y resucitó para salvarnos del pecado y de la muerte, y Él promete que estará con nosotros en toda situación que nos atemorice —explicó la maestra de Nolan—. Cada vez que sintamos miedo, podemos confiar en que Dios nos ayudará y nos dará valentía.

Al día siguiente, Nolan repitió el versículo una vez más, antes de irse a la escuela. Cuando pasó por la casa del perro, este corrió hacia él, ladrando. El niño oró tembloroso. «Dios, Tú dices que estarás conmigo y me ayudarás». Nolan se detuvo.

—¡A ver, perro! —dijo en voz alta—. ¡Puedes ladrar todo lo que quieras, pero me cansé de tenerte miedo! ¿Me oíste? —el perro siguió ladrando. Él y Nolan se quedaron mirando. Entonces el perro gimió y lentamente comenzó a mover su cola.

—¡Te estás haciendo amigo de Snookums! —dijo una voz—. Estaba esperando que mi perro encontrara un amigo.

Nolan miró la casa y vio a una mujer anciana que se apoyaba en un bastón.

—¿Le puso de nombre Snookums a este perro grande? —preguntó sorprendido.

La mujer asintió.

—Mi esposo solía jugar con él y lo sacaba a pasear, pero él murió hace poco —la anciana suspiró con tristeza—. Como puedes ver, no puedo hacer esas cosas —ella miró a Nolan—. Pero parece que le caes bien a Snookums. ¿Te interesaría un trabajo como paseador de perros?

Nolan dudó, pero al fin se puso de acuerdo con la señora para pedirles permiso a sus padres. Al seguir con su camino, él oró: «Gracias, Señor, por ayudarme». El niño sonrió. Ser amigo de Snookums podría ser divertido.

DONNA OVERMYER

ENTRÉGALE TUS TEMORES A DIOS

VERSÍCULO CLAVE: ISAÍAS 41:10

NO TEMAS, PORQUE YO ESTOY CONTIGO; NO TE DESALIENTES, PORQUE YO SOY TU DIOS. TE FORTALECERÉ, CIERTAMENTE TE AYUDARÉ.

¿Tienes miedo de algo? Tal vez te asustas cuando estás en la oscuridad, cuando tienes que ir al médico o cuando te encuentras con alguien que te intimida en la escuela. Cada vez que sientas temor, recuerda que Dios siempre está contigo. Él promete que te dará fuerza para afrontar tus temores. Habla con Dios y pídele ayuda, y no tengas miedo de compartir tus temores con un adulto, para que también te ayude.