El hermoso patio trasero

María se sintió feliz por estar de nuevo en su casa, al fin. Su madre había querido sacarlos de la casa a ella y a sus hermanos gemelos, mientras un paisajista trabajaba en su patio trasero, y habían pasado todo el día tratando de matar el tiempo. La niña estaba ayudando a su hermanito menor a salir del automóvil cuando oyó que su madre soltó un chillido. María tomó a Sergio en sus brazos y salió corriendo al patio trasero.

—¿Estás bien? —la niña corrió junto a su madre. Estaba segura de haber visto lágrimas en los ojos de su mamá—. ¿Qué pasó? ¿Te picó algo? —ella podía escuchar a una abeja que zumbaba.

La madre negó con la cabeza.

—No pasó nada malo. Es solo que… estoy realmente sorprendida con lo que veo. Todo es tan hermoso.

María observó el patio mientras su hermano se zafaba de sus brazos. Había flores por todos lados, y había piedritas diminutas en el piso que formaban caminitos que los gemelos parecían emocionados de probar. En verdad, todo se veía muy bonito.

—No puedo creer que hayan hecho todo esto —exclamó mamá—. No teníamos mucho dinero para gastar, pero parece que encontraron la forma de hacer mis sueños realidad de todos modos.

—Estás llorando —María vio a su madre.

—Estoy feliz —aseguró mamá—. Si tengo lágrimas, es porque no sabía que podía tener un patio tan bonito.

María sonrió.

—El pastor Juan habló de algo parecido el domingo. Dijo que Dios hace más de lo que le pedimos, y nos sorprende con la forma en que Él obra y todo lo que logra.

Su madre asintió.

—Dios hizo más de lo que podíamos haber imaginado cuando envió a Su propio Hijo para salvarnos al morir por nuestros pecados, y nos bendice de otras maneras que van más allá de cualquier cosa que podríamos incluso imaginar. El equipo que estuvo trabajando aquí hizo un excelente trabajo para demostrarnos cómo se ve eso en la vida real.

—Me alegra que el patio sea todo lo que siempre quisiste, mamá —María rodeó con sus brazos a su madre. Habían pasado juntas por algunos momentos difíciles y realmente quería que su mamá estuviera feliz—. Y me alegra que Dios nos ame y que prometa que hará grandes cosas para nosotros también.

Emily Acker

DIOS NOS SORPRENDE CON MÁS

VERSÍCULO CLAVE: Efesios 3:20 (NVI)

AL QUE PUEDE HACER MUCHÍSIMO MÁS QUE TODO LO QUE PODAMOS IMAGINARNOS O PEDIR, POR EL PODER QUE OBRA EFICAZMENTE EN NOSOTROS.

¿Alguna vez te has sorprendido por un regalo que alguien te dio? ¿Alguien ha hecho algo especial por ti que simplemente no podías creer? Así es como Dios bendice a Sus hijos. Cuando nos prometió un Salvador, Dios cumplió esa promesa al enviarnos a Su propio Hijo, Jesús. Él está obrando en tu vida y promete que hará cosas grandes para ti, más de lo que podrías imaginar.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *