El enfoque correcto

Al terminar de cenar, Liam solo pensaba en cómo fastidiar a su hermana, cuando ella interrumpió su plan.

—¿Por qué no saliste hoy al recreo? —le preguntó Noemí—. Oí que a ti y a otros niños los encontraron haciendo trampa en un examen.

Liam tragó en seco y, de repente, hubo mucho silencio en la cocina. Solo Nala, su perrita, tenía algo que decir al ladrar para pedir un bocadillo.

—Nala, haz silencio —le ordenó papá. La perrita se sentó inmediatamente y esperó.

—No fue para tanto —balbuceó Liam, pero la expresión en la cara de su padre decía otra cosa. El niño suspiró—. César encontró las respuestas y las compartió, y yo no podía dejar de pensar en el cuadro de honor, así que… bueno, les di una mirada.

Su padre cortó un pedacito de carne y se la mostró a Nala. La mascota se lamió los labios, con hambre.

—Nala, quieta —indicó papá con firmeza; después puso la carne en el piso, frente a la perrita. Nala movía la cola, emocionada, pero se quedó donde estaba—. Hijo, ¿tienes idea de por qué Nala puede resistir la tentación de agarrar ese pedazo de carne?

Liam sonrió.

—Probablemente sepa que Noemí ayudó a preparar la cena y… ¡ay! —el codo de su hermana dio un golpe directo a sus costillas.

—Mira los ojos de Nala —le dijo su padre—. Me está mirando a mí, ¿verdad? —Liam asintió—. Si Nala se quedara viendo la carne, nunca podría resistirla —explicó papá—. En lugar de eso, ella se enfoca en su amo —él se dirigió a su hijo—. Cada vez que te sientas tentado, ¿en quién deberías enfocarte?

—En Jesús —respondió Liam—. Lo sé, papá, ¡pero es tan difícil!

—Tienes razón, no es fácil —afirmó su padre—. Pero Dios nos da la capacidad de hacerlo. Debido a que confiamos en Jesús, Él nos ha liberado del pecado y nos da poder sobre la tentación y, cuando pequemos, nos ofrece Su perdón. Cuando nos sentimos tentados a hacer cosas malas, es importante que dirijamos nuestros pensamientos hacia Jesús y confiemos en que Él nos dará el poder para resistir.

—Definitivamente estaba más enfocado en mis calificaciones que en Jesús —admitió Liam.

Papá tomó el pedazo de carne y lo lanzó al aire. Nala lo atrapó y lo tragó, casi sin masticarlo. La perrita se sentó y volvió a lamer sus labios. Había valido la pena la espera.

A. J. SCHUT

ENFÓCATE EN JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: HEBREOS 12:1-2

DESPOJÉMONOS TAMBIÉN DE TODO PESO Y DEL PECADO QUE TAN FÁCILMENTE NOS ENVUELVE… PUESTOS LOS OJOS EN JESÚS, EL AUTOR Y CONSUMADOR DE LA FE.

¿Cuáles son algunas tentaciones que has experimentado? Si eres cristiano, recuerda que, aun cuando cedes a la tentación y al pecado, Dios ya ha perdonado todos tus pecados a través de la muerte y la resurrección de Su Hijo. Debido a que confías en Jesús, Él te ha hecho libre del pecado y te ha dado el poder para resistirlo. La próxima vez que sientas la tentación para hacer algo malo, redirige tu atención a Jesús y al poder que tienes en Él.