El dueto

Brisa se dejó caer en una silla de la mesa de la cocina y puso sus mejillas entre sus puños.

—Acabo de venir de la casa de Joaquina y le pregunté si quería ir a montar bici, pero ella solo quiere estar sentada en el patio de su casa y leer —le contó a su madre—. Nunca quiere hacer las mismas cosas que yo. ¡Eso como si ya no quisiera que fuéramos amigas!

Mamá se secó las manos en una toalla y se sentó junto a Brisa.

—¿Recuerdas lo que pasó cuando tú y Joaquina tocaron el dueto en el piano en el hogar para ancianos el mes pasado?

—Sí —Brisa refunfuñó—. ¡Joaquina perdió su lugar en la música!

La madre asintió.

—¿Y qué hiciste tú?

Brisa pensó por un momento.

—Seguí tocando. Pero ¿qué tiene que ver eso con montar bicicleta?

—Bueno —explicó mamá—, a veces, en medio de una canción, o incluso una amistad, nuestros amigos pueden olvidarse de cómo tocar su música.

Brisa escuchó atentamente cuando su madre continuó:

—Estoy segura de que Joaquina no tenía la intención de herir tus sentimientos. Quizá no tenía ganas de ir a montar bicicleta o sucedió algo que le hizo poner triste. Lo que debes recordar es que no puedes controlar lo que Joaquina piense o haga. Lo único que puedes hacer es seguir tocando tu música.

—No sé si lo entiendo —admitió Brisa con la ceja arrugada.

—Lo que quiero decir es que, cuando suceden cosas como estas entre tus amigos y tú, lo único que puedes hacer es asegurarte de tomar decisiones sabias. Puedes decidir ser paciente y amable, tener una buena actitud aun cuando las cosas no salgan como tú quieres. Puedes elegir amar a tu amiga, pase lo que pase, de la manera que Jesús nos ama. Confía en que Él te ayudará a tomar el control de tus pensamientos y acciones, y muchas veces el resto encontrará su lugar.

—¡Como nuestro dueto! Cuando Joaquina se perdió, simplemente seguí tocando y eso le ayudó a encontrar su melodía. ¡Solo le tomó unas pocas notas y entonces tocamos juntas perfectamente por el resto de la canción!

—Eso es exactamente lo que te quiero decir —indicó mamá mientras la apretaba cariñosamente—. ¿Qué te parece si regresas a la casa de Joaquina? Tal vez esté lista para ir a montar bici o podrías llevarte un libro y sentarte a leer con ella. De cualquier manera, creo que las dos tienen que terminar un dueto.

JENNIFER ALLEN

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VERSÍCULO CLAVE: SALMO 133:1

MIREN CUÁN BUENO Y CUÁN AGRADABLE ES QUE LOS HERMANOS HABITEN JUNTOS EN ARMONÍA.

¿Alguna vez uno de tus amigos hirió tus sentimientos? ¿Te frustras cuando las cosas no salen como quieres? A veces nuestros amigos nos decepcionan y hacen cosas que se van más allá de nuestro control. A pesar de que no podemos controlar las acciones de otros, sí podemos controlar la forma en que respondemos. La próxima vez que un amigo te haga sentir mal, recuerda que debes responder con amor. Confía en que Jesús te ayudará a ser un amigo paciente y amoroso como Él.