El concierto

Jimena se apuró para alistarse para el concierto. Su padre había comprado buenos asientos, y ella quería llegar lo más pronto posible. Tan pronto como terminó de arreglarse el cabello en una cola, bajó corriendo las gradas.

—¡Vayámonos!

Su papá rio desde el sillón.

—Todavía es temprano, hijita.

—Pero quiero asegurarme de que lleguemos lo más pronto posible —expresó Jimena.

—Tu mamá y tus hermanas todavía se están alistando —el padre dio palmaditas al cojín que estaba a su lado—. Ven a sentarte un minuto.

—No quiero sentarme. ¡Quiero irme! —la niña suspiró mientras se dejaba caer en el sillón.

Papá sonrió.

—Me haces pensar en algo.

Jimena arrugó las cejas.

—¿En qué?

—Cuando Jesús estaba viviendo en la tierra, ¿crees que las personas se emocionaron como tú esta noche? Sé que él atraía a grandes multitudes, y las personas tenían que amontonarse para verlo —explicó su padre.

—Probablemente querían buenos asientos —afirmó Jimena.

—Pero no tenían boletos —declaró papá—. Piensa en los que llevaron al hombre paralítico a Jesús. Cuando llegaron allá, la casa ya estaba llena. ¡Pero, en lugar de darse la vuelta para irse, subieron al techo e hicieron un agujero para que su amigo pudiera entrar!

—Probablemente nos meteríamos en problemas si hiciéramos lo mismo para ver a esta banda —opinó Jimena.

Su padre rio.

—Es verdad. Pero piensa en lo especial que fue ver a Jesús. Él sanó al paralítico e hizo que volviera a caminar. El señor lo salvó de sus pecados…

—-Si pudiera ver a Jesús así esta noche, lo haría —indicó Jimena—. Seria tan genial. Incluso lo haría en lugar de ir al concierto, y eso es algo que anhelo con toda mi alma.

—Yo también —acordó papá—. Ver a Jesús sería genial, y un día lo veremos porque Él nos ha salvado de nuestros pecados, pero al menos no tenemos que verlo para saber que está con nosotros.

—Jesús estará incluso en el concierto con nosotros —aseguró Jimena. A ella le encantaría ver a Jesús, pero le alebraba saber que Él siempre estaba ahí, ya sea que pudiera verlo o no —. Espero que le guste la música.

Su padre sonrió.

BETHANY ACKER

JESÚS ES ESPECIAL

VERSÍCULO CLAVE: LUCAS 5:15 (NVI)

SIN EMBARGO, LA FAMA DE JESÚS SE EXTENDÍA CADA VEZ MÁS, DE MODO QUE ACUDÍAN A ÉL MULTITUDES PARA OÍRLO Y PARA QUE LOS SANARA DE SUS ENFERMEDADES.

¿Cómo crees que será ver a Jesús en persona? ¿Qué le dirías si lo vieras? A pesar de que no puedes verlo ahora, todavía puedes hablar con el Señor como si estuviera ahí, contigo, ¡porque la verdad es que sí lo está! Si conoces a Jesús como tu Salvador, Él promete que siempre estará contigo y algún día lo verás cara a cara. Jesús está contigo, sin importar dónde te encuentres.