Dios hizo todo
—¡Rosa, mira lo que encontré en el bosque! —Leví se acercó a su hermana cargando una jaula dentro de la cual se movía algo.
La niña chilló.
—¡Llévate esa cosa lejos de mí!
Leví rio.
—Solo es una culebra de jardín —señaló—. No te puede hacer daño.
—¡Papi! —Rosa salió corriendo y se escondió detrás de su padre, su terror se le veía en la mirada—. ¡Mátala, papi!
—No tengas miedo —papá rodeó a la niña con su brazo—. Lo que dice Leví es verdad; las culebras de jardín no son venenosas. No matamos animales sin un buen motivo.
—¿Por qué la gente odia las serpientes? —preguntó Leví.
—Supongo que es porque se ven aterradoras o porque nos hacen acuerdo de cosas malas —respondió su padre—. Todo comenzó hace mucho tiempo, cuando Satanás, en la forma de una serpiente, tentó a Eva en el huerto del Edén y logró que ella y Adán pecaran. Estos días oímos de cómo las culebras matan a otros animales, como a las gallinas. Y algunas serpientes son venenosas. Sus mordidas pueden causar enfermedades o incluso la muerte.
—Si dejaran de picar a las personas, quizá nos caerían mejor —opinó Rosa.
—Dios da a la mayoría de los animales un mecanismo incorporado para protegerse de sus enemigos —explicó papá—. Los puercoespines tienen púas, los zorrillos rocían su mal olor y las culebras tienen veneno.
—Pero la mayoría de las serpientes no son venenosas, ¿verdad? —preguntó Leví.
—No —aseguró el padre—. De hecho, pueden ser muy útiles para las personas. Las culebras se comen a los ratones y a las ratas que transmiten gérmenes. Hace cientos de años, la plaga de la fiebre bubónica, causada por pulgas infectadas que vivían en las ratas, mataron a la cuarta parte de la población de Europa. Si hubiera habido más serpientes, la epidemia no hubiera sido tan terrible. ¡Y hoy en día los científicos aprenden cómo usar el veneno de las serpientes para hacer medicamentos!
—¿Viste, Rosa? —dijo Leví—. Las culebras tienen muchas cosas buenas.
Papá asintió. Dios creó todo bueno, incluso las serpientes. Cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, el pecado entró en el mundo y arruinó todo, pero Dios promete que restaurará todas las cosas algún día. Cuando Jesús regrese y haga nuevas todas las cosas, no habrá más dolor, enfermedad ni muerte, y nunca más volveremos a tener miedo de alguna criatura.
Leví y su hermana examinaron a su serpenteante amiga en la jaula.
—¿Qué te parece si la medimos? —sugirió Leví.
Rosa vaciló.
—Está bien —dijo al fin—. Traeré la cinta de medir. ¡Pero no voy a sostener su cola!
Janet E. Rhine
TODA CRIATURA TIENE UN PROPÓSITO
VERSÍCULO CLAVE: Génesis 1:31
DIOS VIO TODO LO QUE HABÍA HECHO; Y ERA BUENO EN GRAN MANERA.
¿Hay algún animal o insecto que te dé miedo? Recuerda que Dios creó a cada criatura con un propósito, aun las que te asustan. Un día, cuando Jesús restaure la creación y vuelva a ser como se supone que debía ser, ninguna criatura nos volverá a provocar miedo ni daños. Hasta entonces, podemos buscar las maneras en que todas las criaturas, incluso las que nos causan temor, revelan la bondad de Dios, y darle gracias por Su creación.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!