Diferentes tipos de semillas

Mila y su hermano, Carlo, se estaban preparando para sembrar un pequeño huerto de vegetales.

—Voy por las semillas —indicó Carlo—. Están en mi habitación —pero el niño regresó enseguida con las manos vacías—. Puse las semillas en mi escritorio, ¡pero desaparecieron! —declaró—. Vayamos a preguntarle a mamá si las ha visto.

Los dos hermanos encontraron a su mamá muy ocupada, limpiando la mugre en la cara y los brazos de su hermanita menor.

—¿Cómo es que Luana se ensució tanto? —preguntó Carlo.

—Estaba jugando afuera… escarbando en el jardín de flores —contestó la madre.

—No estaba jugando —se quejó Luana—. Estaba sembrando un huerto. Encontré las semillas en el escritorio de Carlo, así que las sembré por ustedes.

—¿Qué fue lo que hiciste? —Mila estaba impactada—. ¡No sabes cómo sembrar un huerto!

—¡Sí sé! —discutió Luana—. Cavé un hoyo grande y puse ahí todas las semillas.

—¡No eran tuyas! —gritó Mila—. ¡Las robaste, pequeña ladrona!

—Ya fue suficiente, Mila —dijo su madre.

—¡Pero es que sí se las robó! —exclamó Mila—. Y todos detestan a los ladrones, ¡incluyéndome a mí! —la niña se dio la vuelta y corrió a su habitación.

Mamá entró un momento más tarde.

—Mila, ¿recuerdas lo que leímos en la mañana?

—Eh… algo de la Biblia sobre cosechar lo que sembramos —balbuceó Mila.

—Sí —afirmó mamá—. Luana hizo mal al usar esas semillas, pero lo que tú sembraste fue peor.

—Yo no sembré nada —respondió Mila—. Luana se robó nuestras semillas, ¿recuerdas?

—Sembraste una semilla de odio entre tu hermana y tú —explicó su madre—. ¿Quieres que esa semilla crezca y que coseches odio de Luana?

Mila suspiró.

—Yo… no lo dije con intención. Solo estaba enojada.

—Lo sé —señaló mamá—. Pero cuando sembramos palabras crueles en nuestro enojo, eso tendrá un efecto en nuestras relaciones. Por eso debemos confiar en Jesús para que nos ayude a amar a los demás como Él nos ama, y a ser pacientes con ellos. Debido a que el Señor nos amó tanto como para salvarnos al morir por nuestros pecados, podemos sembrar semillas de amor en nuestras relaciones con otros.

Mila asintió.

—Le pediré perdón a Luana. Y tal vez podríamos comprar más semillas para que pueda enseñarle cómo sembrarlas de la manera correcta.

—Me parece una excelente idea —expresó mamá—. Y creo que también estás aprendiendo cómo sembrar otras semillas de la manera correcta… semillas de bondad.

TIARE A. STREET

COSECHAS LO QUE SIEMBRAS

VERSÍCULO CLAVE: GÁLATAS 6:7

TODO LO QUE EL HOMBRE SIEMBRE, ESO TAMBIÉN SEGARÁ. 

¿Qué tipo de semillas siembras? ¿Cómo reaccionas cuando la gente hace cosas que no te gustan? La Biblia dice que cosechas lo que siembras, lo que significa que todo lo que siembres en tus relaciones con los demás es lo que crecerá con el tiempo. Siembras semillas por la forma en que tratas a las personas. Confía en que Dios te ayudará a sembrar semillas de amor que produzcan una cosecha abundante de frutos del amor que Él te ha mostrado.