Cuéntaselo a Jesús
Zenón miraba asombrado al bebé recién nacido que dormía en sus brazos. Él y su madre estaban visitando a la tía Sara en el hospital, porque acababa de tener un bebé.
—Eres tan pequeño, bebé Carlitos —dijo Zenón en voz baja.
La tía Sara sonrió y, en ese momento, Carlitos se puso a llorar.
—Oh —Zenón se dio la vuelta, nervioso, sin saber qué hacer.
La tía Sara se lanzó para recoger a Carlitos en sus brazos.
—Oh, pequeñín —expresó, sosteniendo al bebé muy cerca—. ¡Díselo a tu madre!
Carlitos dejó enseguida de llorar, consolado por la cercanía de la tía Sara.
Cuando iban de regreso a casa, la mamá de Zenón habló:
—¿Sabes, hijo? Algo que dijo tu tía Sara me recuerda a Jesús.
—¿Qué cosa? —preguntó el niño.
—Bueno, Carlitos necesitaba a su mamá, así que lloró para estar con ella. La tía Sara llegó de inmediato y acompañó a su bebé en medio de las lágrimas. ¿Recuerdas lo que dijo tu tía Sara cuando se levantó para cargar a Carlitos?
—Sí —afirmó Zenón—. Dijo: «Díselo a tu madre».
—Exactamente —declaró mamá—. Y Jesús hace algo muy parecido con nosotros. Él promete que estará con nosotros, aun en los momentos que más nos asusten. Él nos pide que le contemos cómo nos sentimos y qué necesitamos. Él es quien suplirá nuestras necesidades, y Su presencia es lo que más necesitamos.
—¿Entonces Jesús está conmigo, incluso cuando no recuerdo que Él está ahí? —preguntó Zenón.
—¡Por supuesto! —aseguró mamá—. Del mismo modo que la tía Sara estaba ahí para Carlitos y lo consoló al acercarlo, Jesús siempre está con nosotros. Ninguna emoción que experimentemos es demasiado grande para Él. De hecho, en la Biblia encontramos muchos tipos de personas que amaban a Dios y hablaban con Él sobre sus dolores más profundos, sus preguntas y sentimientos. Me alegra mucho que Dios nos muestre en Su Palabra que podemos encontrar consuelo con Él, incluso en nuestros momentos más difíciles.
—A mí también —expresó Zenón.
—Y hay más Buenas Nuevas que debemos recordar —señaló mamá—. Debido a que Jesús murió en la cruz y resucitó de la tumba, ¡Él promete que algún día hará que todas las cosas estén libres del pecado y libres de lágrimas! Como cristianos, podemos saber que Él está con nosotros desde ahora y para siempre, sin importar lo que nos toque enfrentar.
KANDI ZELLER
COMPARTE TUS SENTIMIENTOS CON JESÚS
VERSÍCULO CLAVE: 1 PEDRO 5:7
[ECHEN] TODA SU ANSIEDAD SOBRE ÉL, PORQUE ÉL TIENE CUIDADO DE USTEDES.
¿Sabías que puedes hablar con Jesús, sin importar lo que esté pasando en du vida o cuán grandes sean tus sentimientos? El Señor ama a Sus hijos, así que podemos saber que Él siempre estará con nosotros y se preocupa por lo que estamos viviendo. ¡Habla con Jesús sobre lo que sientes hoy mismo!
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