Como un gatito

—Mamá, ¿y si papá no puede encontrar otro trabajo? —Selah estaba sentada con su madre en el porche, ayudándole a pelar el maíz para la cena. Su padre había estado sin trabajo por meses y, a pesar de que sus padres todavía tenían buen ánimo, la niña podía darse cuenta de que el dinero comenzaba a faltar.

La madre sonrió al oír la pregunta.

—El Señor nos va a proveer lo necesario —dio con confianza mientras sacaba las hojas del maíz.

Selah sonrió al ver a su gatito, Max, que se acerco y comenzó a jugar con todas las hojas que arrojaban al piso. La niña no pudo evitar pensar en las cosas a las que tendrían que renunciar si su padre no encontraba un trabajo pronto.

Mamá miró al gatito y después vio a Selah.

—Hija, ¿alimentaste hoy a Max?

Selah se veía sorprendida.

—Sí, por supuesto. ¡Todos los días le doy de comer!

Mamá sonrió.

—¿Por qué le das de comer?

Selah cargó a Max y lo puso en su regazo.

—Lo amo y él necesita comida todos los días —explicó—. ¿Por qué lo preguntas?

—Tu gatito me recuerda a un versículo en la Biblia —comentó su madre—. Habla de cómo no debemos preocuparnos de cómo vamos a comer o vestirnos, porque el Señor nos proveerá lo que necesitamos. Solo debemos confiar en que Él guardará Sus promesas.

Selah bajó la mirada y vio a Max. Era tan pequeñito… nunca podría encontrar comida por su cuenta.

—Entonces, Max confía en que yo le proveeré su comida, así como debemos confiar en que Dios nos proveerá a nosotros.

—Exactamente —afirmó mamá—. Y este maíz que estamos pelando es una de las maneras en que el Señor nos ha provisto lo necesario hoy.

Selah se veía confundida.

—¿A qué te refieres?

—La familia Tello, de la iglesia, cultivó este maíz en el campo que tienen detrás de su casa —explicó su madre—. ¡Tenían tanto que nos dieron una canasta entera!

—Guau —Selah acarició el pelaje de Max, que se estiró en su regalo—. ¡Supongo que Dios realmente cuida de nosotros!

Mamá asintió.

—Dios proveyó para nuestra necesidad más grande al enviar a Jesús para que fuera nuestro Salvador. Él nos dio a Su propio Hijo, y podemos confiar en que el Señor nos dará también lo que necesitamos cada día. Este maíz que comeremos hoy en la cena puede hacernos acuerdo de todas las maneras increíbles en la que Dios siempre provee lo que necesitamos.

EMILY TENTER

DIOS PROVEE

VERSÍCULO CLAVE: FILIPENSES 4:19

MI DIOS PROVEERÁ A TODAS SUS NECESIDADES, CONFORME A SUS RIQUEZAS EN GLORIA EN CRISTO JESÚS.

¿Confías en que Dios se encargará de todas tus necesidades? ¿O pasas mucho tiempo preocupándote por ellas? Dios promete que cuidará de Sus hijos y les dará todo lo que necesiten. Cuando necesitábamos un Salvador, Él envió a Su Hijo a morir por nuestros pecados, para que podamos ser salvos. Puedes confiar en que Dios proveerá todo lo que necesitas. Entrégale tus preocupaciones y cargas al Señor y deja que Él cuide de ti.