Cómo ser diferente
—Pero no quiero usar zapatos diferentes, Clarita —le informó Berta a su mejor amiga.
Las dos niñas estaban sentadas juntas, mientras iban en el autobús a un viaje exploratorio de la escuela. Durante el viaje, Clarita compartió con su amiga cómo ella anhelaba ser única y distinta, cómo quería sobresalir entre la gente y ser diferente. Pero Berta creía que la idea de Clarita de cómo exhibir su estilo personal iba demasiado lejos.
—Si te pones uno de mis zapatos y yo me pongo uno de los tuyos, estaremos usando ambos modelos. Tenemos la misma talla, como sabes. Dos zapatos distintos… ¡eso es ser totalmente diferente! —Clarita se veía tan emocionada.
—Lo siento, amiga —Berta negó con la cabeza.
Esa noche, en casa, Clarita habló por el teléfono con su abuelo y le explicó su objetivo de ser diferente.
—Abuelito, no quiero ser como los demás; quiero ser únicamente yo, ¿sabes? Quiero ser la persona individual que Dios creó.
—¡Dios hizo un excelente trabajo al crearte, Clarita! Y sé que Él se agrada de ti. Pero el solo hecho de ser diferente no siempre es mejor —contestó el abuelo. Clarita pensó en esas palabras y después su abuelo continuó—. El verano pasado le diste tu vida a Jesús, ¿recuerdas? Pusiste tu confianza en Él, que murió por nosotros, para que perdone tus pecados. Ahora, como Su hija, estás llamada a ser diferente, pero no tanto como para que afecte el tipo de zapatos que usas.
—¿A qué te refieres? —preguntó la niña.
—Dios quiere que Su pueblo se distinga de los demás, que viva dedicado para Él. El Señor desea que tú seas diferente en tu carácter, en tu integridad, en tu amor por Él y por los demás, y en tu obediencia hacia Él. Eso es mucho más importante para Dios que tu forma de vestir —respondió el abuelo.
—Ya lo entiendo, abuelito. Como pertenezco a Dios, debo hacer que mi objetivo sea ser diferente de los demás al ser más como Jesús, en lugar de tomar decisiones raras en la moda.
—Dios nos dice que seamos santos como Él es santo, y Él nos ha dado el Espíritu Santo, para que podamos vivir de una manera que demuestre a los demás que pertenecemos a Jesús. Puedes hacer eso y usar zapatos diferentes al mismo tiempo —le aseguró el abuelo.
Clarita rio.
—¡Pero la próxima vez no trataré de convencer a Berta para que cambie un zapato conmigo!
ALLISON WILSON LEE
SÉ DIFERENTE PARA DIOS
VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 12:2
NO SE ADAPTEN A ESTE MUNDO, SINO TRANSFÓRMENSE MEDIANTE LA RENOVACIÓN DE SU MENTE.
¿Disfrutas cuando eres diferente? ¿Te gusta ser único y distinguirte de la multitud? Dios nos creó de manera especial a cada uno de nosotros, y es bueno que abracemos nuestros propios estilos y personalidades. Pero Dios instruye a Su pueblo a que sean únicos de un modo diferente. En Su poder, puedes brillar para Jesús en un mundo de oscuridad al tener una vida de obediencia y amor. ¡Así es como Dios quiere que Sus hijos se distingan de la multitud!
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