Balance en el presupuesto
—Mamá, ¿qué estás haciendo exactamente? —preguntó Jaimito.
—Estoy haciendo el balance de nuestro presupuesto —contestó su madre, levantando la mirada de la computadora.
—Pero ¿por qué te toma tanto tiempo? —se quejó el niño—. Me dijiste que me llevarías al parque está mañana —él ya había esperado lo que le parecieron horas.
—Lo sé, hijo. Ya casi termino —mamá le sonrió—. Tu papá y yo creemos que es importante tomar decisiones sabias con el dinero que Dios nos ha dado, y para hacer eso necesitamos tiempo.
La madre le dio vuelta a su computadora portátil y le mostró la pantalla a su hijo.
—Mira aquí —dijo mientras hacía clic para abrir una nueva hoja de cálculo. Ella escribió unos números y abajo apareció un total—. Supongamos que estos $20 son el dinero que tu papá y yo ganamos este mes. Pudimos hacer todos nuestros pagos —indicó mientras resaltaba algunos números con rojo—, y agregamos dinero para otros proyectos para los que estamos ahorrando —mamá entonces aplastó la tecla enter y el número de abajo se puso de color verde—. El dinero que ganamos este mes fue más que lo que gastamos y ahorramos, lo cual es bueno.
—Oh, ¿entonces solo sumas y restas como yo lo hago en la clase de matemáticas? —preguntó Jaimito.
—Sí, supongo que solo son sumas y restas. Pero hay un factor más que debemos considerar —la madre resaltó tres líneas en su hoja de cálculo—. Estas son las donaciones que hacemos como familia. Ya que nuestro dinero es una bendición de Dios, tu papá y yo creemos que es importante usarlo para demostrar a otros el amor de Dios y ayudar a construir Su Reino. Jesús nos dio el mejor regalo de todos cuando murió por nuestros pecados para darnos vida eterna, así que dar a otros para demostrarles Su amor es una parte importante de nuestro presupuesto mensual.
—¡No puedo esperar a tener un trabajo algún día para poder dar también! —aseguró Jaimito.
—Bueno, aunque no tengas dinero para dar, todavía puedes compartir con los demás otros regalos que Dios te ha dado —comentó mamá—. Por ejemplo, puedes dar tu tiempo y energía. Esas también son bendiciones de Dios.
Jaimito pensó por un momento.
—¿Como ayudar en el comedor popular después de la escuela?
Su madre asintió.
—Exactamente. Esa es una manera en la que podemos dar juntos como familia. ¡Ahora sí, vayamos al parque!
NAOMI ZYLSTRA
COMPARTE TUS BENDICIONES CON OTROS
VERSÍCULO CLAVE: HEBREOS 13:16
NO SE OLVIDEN USTEDES DE HACER EL BIEN Y DE LA AYUDA MUTUA, PORQUE DE TALES SACRIFICIOS SE AGRADA DIOS.
¿Cómo ves el dinero y las otras bendiciones que Dios les ha dado a ti y a tu familia? ¿Comparten esas bendiciones con los demás? Dios nos ha dado todo lo que tenemos, incluyendo las diferentes cantidades de dinero, tiempo y energía. Él quiere que disfrutemos lo que Él nos ha dado y que también compartamos esos regalos con otras personas. ¿Cuáles son algunas maneras en las que tú o tu familia podrían dar dinero, tiempo o energía para demostrar a la gente el amor de Dios?
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