Atrápame, papi

La pequeña Iris salió de la piscina y muy entusiasmada caminó por la orilla a donde su padre estaba de pie y el agua le llegaba hasta la cintura.

—¡Atrápame otra vez, papi! —gritó.

Iris brincó hacia su padre justo a tiempo para que él pudiera estirar sus brazos y sostenerla.

—¡Wiiii!  —exclamó mientras halaba a su hija en el agua para llevarla a la parte poco profunda, donde ella podía pisar el fondo. Pocos minutos después, Iris subía nuevamente por las escaleras y se dirigía nuevamente al sitio para dar el salto.

—Iris en verdad confía en que papá la va a atrapar —comentó su hermana mayor, Olivia—. Y no puedo creer cuántas veces él lo sigue haciendo. Yo creía que se iba a cansar, ¡pero en realidad parece que lo está disfrutando!

Su madre sonrió.

—¿Sabes qué pienso? Creo que esta es una muy buena ilustración de nuestra fe en Dios. Tu papá está feliz de que Iris confíe en él lo suficiente como para saltar a sus brazos una y otra vez. Y debido a que él la atrapó las primeras veces, ella aprendió a confiar en él cada vez más. Esta última vez, ella saltó incluso sin avisarle y él no estaba del todo listo.

Olivia se veía confundida.

—¿En qué se parece eso a nosotros y Dios?

—Bueno, en primer lugar, debemos confiar en que Jesús perdona nuestros pecados y nos salva —respondió mamá—. Después, mientras Dios va trabajando en nuestros corazones, también aprendemos a confiar en Él para muchas otras cosas en la vida, a veces por asuntos específicos, como la provisión de nuestras necesidades o ayuda para encontrar amigos en una nueva escuela.

Olivia asintió. Cuando se mudaron el año pasado, esas eran las cosas por las que oraba con frecuencia.

—Después que confiamos en Dios para algo y descubrimos que Él es fiel para guardar Sus promesas, es más fácil confiar en Él la próxima vez que tengamos un problema —continuó su madre. Ella sonrió al oír cómo Iris chillaba de emoción cuando saltó a los brazos de su padre una vez más—. Mientras más ejercitemos nuestra fe, más crecerá. Cuando Iris salta a la piscina, no piensa: «Tal vez mi papi me atrapará». Ella sabe que lo hará. A tu papá le agrada que Iris confíe en él y, cuando confiamos en Dios así, porque sabemos que Él nos ama y siempre cuidará de nosotros, eso también le agrada.

LYNDEL F. WALKER

CONFÍA EN DIOS EN TODO TIEMPO

VERSÍCULO CLAVE: HEBREOS 11:6

SIN FE ES IMPOSIBLE AGRADAR A DIOS.

¿Confías en Dios? ¿Confías en Él en tiempos difíciles tanto como cuando las cosas van muy bien? Aun cuando pases por situaciones difíciles y no sepas qué sucederá, puedes confiar en que Dios cuidará de ti y hará lo que sea mejor en cualquier situación. Él te ama tanto que Jesús murió por tus pecados para salvarte. Puedes confiar en que Él se encargará de cualquier problema que tengas.