Algo especial

—Guau —exclamó Jacinto mientras miraba fijamente el patio trasero de su primo, Vinicio—. Dos fuertes en los árboles, ¡con un puente de cuerdas entre ellos! —él sacudió su cabeza—. ¡Tienes todo! —Vinicio se encogió de hombros mientras su primo subía por la escalera—. ¿Vienes aquí todo el tiempo? —el niño tosió y batió las manos en el aire—. ¡Guácala! Ya veo que no. Acabo de toparte con una telaraña.

Vinicio subió por la escalera, enrolló la telaraña en una rama y la lanzó por la ventana.

—No he estado aquí en meses.

Jacinto no lo podía creer.

—Si yo tuviera esto, ¡estará aquí todo el tiempo!

Vinicio se encogió de hombros otra vez.

—Siempre ha estado aquí. La gente que vivía en esta casa antes que nosotros lo construyó.

Jacinto se detuvo frente al puente de cuerdas.

—Quisiera que nos pudiéramos quedarnos más tiempo. Quería quedarme hasta mañana, pero papá quiere volver a casa esta noche para que vayamos mañana a la iglesia.

—¿De qué habló tu pastor el último domingo? —preguntó Vinicio.

Jacinto se encogió de hombros.

—No sé, estaba terminando de dibujar mis caricaturas.

—¿Tus caricaturas? —Vinicio suspiró—. ¡Tú eres el que no sabe lo bueno que tiene!

—¿Ah? —Jacinto estaba confundido—. ¿A qué te refieres?

—Yo solo puedo ir a la iglesia cuando los vecinos me llevan. Pero ahora papá dice que ya no puedo ir porque está cansado de oírme hablar de Jesús. Supongo que tuvo una mala experiencia en la iglesia cuando era niño —Vinicio pasó su mano por el barandal del puente de cuerdas—. Sé que este es un lindo fuerte en el árbol, pero estoy tan acostumbrado a él que no me importa mucho. No creo que sepas lo lindo que es oír sobre Jesús, porque siempre has escuchado sobre Él. Quisiera poder ir a la iglesia todas las semanas.

Jacinto respiró profundamente.

—Nunca lo he visto así. Mi familia siempre ha ido a la iglesia, así que puedo aprender de Jesús y recordar cuánto Él me ama todo el tiempo —hubo un momento de silencio y después el niño chasqueó los dedos—. ¡Ya sé! ¿Qué te parece si escucho el sermón en la iglesia todas las semanas y después te escribo por mensaje de qué se trataba?

—¿En serio? —preguntó Vinicio—. ¡Eso sería genial!

—Sí —afirmó Jacinto—. Tengo una Biblia extra que te la puedo dar para que también puedas aprender sobre Jesús el resto de la semana.

LAURA RABORN

APRECIA EL APRENDER SOBRE JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: 2 PEDRO 3:18

CREZCAN EN LA GRACIA Y EL CONOCIMIENTO DE NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO.

¿Tus padres te llevan a la iglesia? ¿Pones atención y aprendes todo lo que puedes acerca de Dios? Crecer con la oportunidad de aprender sobre Jesús y adorarlo con otras personas es un regalo, algo que muchas personas no tienen. Si Dios ha puesto personas en tu vida que quieren saber sobre Jesús y cuánto te ama, que es tanto que murió en la cruz para salvarte, ¡dale gracias por ello y aprende todo lo que puedas!