Manos y pies

Tino y su padre estaban disfrutando un desayuno rápido en el parque, antes del partido de béisbol del niño. Papá había llevado un par extra de panecillos con jamón y los guardó para más tarde. Mientras Tino comía, notó que un hombre que parecía no tener hogar estaba sentado en una banca, al otro lado del parque.

—Papá, ¿ves al hombre que está sentado allá? Me pregunto si tiene hambre. ¿Me darías permiso de ofrecerle un panecillo?

—Claro que te doy permiso, es muy generoso de tu parte —contestó su padre, y los dos cruzaron el parque.

—¡Buenos días! —el niño saludó al hombre—. Mi nombre es Tino y él es mi papá. Tenemos unos panecillos con jamón extra. ¿Usted quisiera uno?

Los ojos del hombre se iluminaron.

—¡Gracias! —dijo, tomando un panecillo—. Me llamo Cristian. ¿Les gustaría sentarse? —Tino se dejó caer junto al hombre y el padre se sentó junto a su hijo—. ¿Tienes un partido hoy? —preguntó Cristian al notar el uniforme de béisbol de Tino.

—Sí, el partido empieza en una hora. A papá y a mí nos gusta llegar temprano para que yo pueda practicar.

—¿Qué posición juegas? —preguntó Cristian.

—Casi siempre tercera base.

Se sentaron y conversaron un rato más, y justo antes de irse, Tino le preguntó a Cristian si podría orar por él.

El hombre sonrió.

—Sí, gracias, qué amable.

Cuando terminaron de orar, Cristian miró a Tino con lágrimas en los ojos y expresó:

—Gracias por compartir tu comida conmigo, gracias por darme de tu tiempo y por orar por mí.

Tino sonrió.

—Espero que nos veamos otra vez. Venga a ver al partido, si lo desea.

—Creo que sí iré —respondió Cristian.

Mientras se alejaban, papá le dijo:

—Lo que acabas de hacer fue muy amoroso. ¿Sabes? La Biblia dice que, cuando hacemos el bien a otros y compartimos con los que tienen necesidad, hacemos esas cosas por Jesús. Son sacrificios que agradan al Señor porque demuestran a otros el tipo de amor que Él nos mostró cuando sacrificó Su vida para salvarnos. Esta mañana fuiste las manos y los pies de Jesús —papá sonrió—. Ven, todavía tenemos tiempo de practicar los lanzamientos antes de que comience el partido.

Lisa Fuller

COMPARTE CON LOS NECESITADOS

VERSÍCULO CLAVE: Hebreos 13:16 (NTV)

NO SE OLVIDEN DE HACER EL BIEN NI DE COMPARTIR LO QUE TIENEN CON QUIENES PASAN NECESIDAD. ESTOS SON LOS SACRIFICIOS QUE LE AGRADAN A DIOS.

¿Has ayudado a alguna persona en necesidad? No tiene que ser un extraño. Podría ser tu abuelita, tu tío o un vecino anciano. Cuando das tu tiempo y cualquier otra cosa que tengas para ayudar a un necesitado, le estás demostrando el amor de Jesús. Deja que este amor brille a través de ti, para que puedas ser las manos y los pies de Jesús en el mundo.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *