Un joven agente de bienes raíces

En el momento en que Jairo estaba a punto de irse a la escuela, se enteró de que había sido cancelada porque se dañó el sistema de calefacción.

—¿Por qué no vienes al trabajo conmigo? —le preguntó su padre, que era agente de bienes raíces—. Tengo que mostrar un par de casas.

Esa mañana conocieron al señor y a la señora Paredes, que se iban a mudar desde otra ciudad.

—Como nuestros hijos no pudieron venir para ver las casas, será bueno que estés con nosotros, Jairo —comentó la señora Paredes—. Uno de nuestros hijos es de tu edad.

A Jairo no le gustó la primera casa que visitaron. Era muy grande y elegante para él. La segunda casa parecía oscura por dentro y las habitaciones eran pequeñas.

—Este sí es mi tipo de casa —opinó el niño cuando llegaron al tercer lugar—. ¡Ese árbol sería perfecto para construir allí una casa! —el interior de la casa esa aún mejor—. Hay muchos escondites aquí —dijo con un brillo en los ojos.

—Creo que acabas de vender tu primera casa, Jairo —aseguró el señor Paredes después de mirar a su alrededor—. Si te gusta esta casa, estamos seguros de que a nuestros hijos también les gustará.

El domingo, Jairo sacó un papel de su Biblia después de la iglesia.

—No lo vas a creer, papá. Tuvimos que hacer un anuncio de bienes raíces para el cielo en la escuela dominical. ¿Quieres ver lo que escribí?

—Claro que sí —el padre tomó el papel y lo leyó en voz alta—. Una mansión construida especialmente para ti en una calle de oro. No tiene dormitorios porque no hay noche. No hay hospitales cerca porque no hay enfermedad. Toda la ciudad está decorada con joyas fabulosas. El costo: ¡nada! Ya ha sido pagado por Jesús y es un regalo para cualquiera que confíe en Él. Lo mejor de todo: ¡Jesús está allí! —papá sonrió—. ¡Está increíble! Pero no olvides que hacemos publicidad a través de nuestras acciones y actitudes, además de nuestras palabras. Así como el señor y la señora Paredes vieron lo emocionado que estabas por esa casa en el árbol, podemos dejar que otros vean el gozo de tener a Jesús en nuestras vidas y la paz de saber que pasaremos la eternidad con Él. Y podemos demostrarle Su amor a través de nuestras acciones.

Jairo asintió.

—Entonces espero que también quieran pasar la eternidad en el cielo con Jesús.

LINDA WEDDLE

PROMOCIONA TU HOGAR CELESTIAL

VERSÍCULO CLAVE: MARCOS 16:15 (NTV)

[JESÚS] LES DIJO: «VAYAN POR TODO EL MUNDO Y PREDIQUEN LA BUENA NOTICIA A TODOS».

¿Cuántos anuncios ves al día? Los anuncios pueden hacer que las cosas parezcan demasiado buenas para ser verdad. ¡Pero la buena noticia de que Jesús pagó por nuestros pecados para que podamos pasar la eternidad con Él es verdadera! La Biblia nos deja ver cómo será el cielo cuando Jesús acabe con el pecado, la enfermedad y la muerte para siempre, y haga nuevas todas las cosas. Permite que otros vean Su amor, Su gozo y Su paz en tu vida, y cuéntales cómo pueden también vivir con Jesús para siempre.