Actitud de repuesto

—Vayamos a comer helado en el Palacio del Esquimal, papá —sugirió Corina—. Podemos regresar antes de que mamá vuelva de su reunión.

—Buena idea —contestó su padre, así que salieron en el automóvil.

Mientras iban de camino, pasaron junto a un par de compañeras de escuela de Corina, que estaban jugando en el parque.

—¡Uf! —exclamó la niña—. ¡No soporto a esa niña de la trenza larga!

Papá miró a su hija, sorprendido.

—¿Por qué?

—Ella es la que me ganó el puesto en el equipo de vóley —le contó Corina.

En el momento en que el padre quiso responder, se escuchó una explosión fuerte y el automóvil se inclinó a la derecha.

—¡Oh, no! —se quejó papá—. ¡Se desinfló el neumático! —él se estacionó a un lado de la calle y sacó de la cajuela el neumático de repuesto y algunas herramientas. En pocos minutos levantaron el automóvil con el gato hidráulico y padre e hija se pusieron a conversar mientras él trabajaba—. Corina, que me cuentes más detalles de por qué no te cae bien esa niña que vimos. El hecho de que ella haya conseguido el puesto que querías en el equipo no es una razón para que te desagrade. ¿No le ganaste tú el lugar a otra persona cuando entraste al equipo de fútbol el año pasado?

Corina pateó una piedrita.

—Supongo que sí.

Papá removió la llanta con el neumático desinflado y la reemplazó con la de repuesto.

—Me alegra que tengamos este repuesto para usar —él hizo una pausa y preguntó—: ¿No crees que tu actitud necesita un cambio, así como este neumático? Quizá sea tiempo de que encuentres una actitud de repuesto para reemplazar el resentimiento que tienes contra tu amiga.

—Ella no es mi amiga —declaró Corina—. Es… ¡es mi enemiga!

—Ya veo —comentó el padre mientras ponía el neumático desinflado en la cajuela—. Bueno, ¿recuerdas lo que Jesús dijo sobre cómo deberíamos tratar a nuestros enemigos?

—Dijo que tenemos que amarlos —balbuceó Corina.

Papá asintió.

—Todos hemos pecado contra el Señor, sin embargo, Él nos amó lo suficiente como para morir por nosotros, de modo que podamos ser perdonados y tener vida eterna. Y Dios nos da el poder de demostrar esa misma actitud de amor y perdón hacia los demás —el padre cerró la cajuela—. ¿Quieres ir a ver si esas niñas siguen en el parque para invitarlas a que nos acompañen a comer helado?

Corina dudó por un momento, pero después asintió lentamente.

VICKI L. REINHARDT

NO GUARDES RESENTIMIENTOS

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 15:5

QUE EL DIOS DE LA PACIENCIA Y DEL CONSUELO LES CONCEDA TENER EL MISMO SENTIR LOS UNOS PARA CON LOS OTROS CONFORME A CRISTO JESÚS.

¿Estás guardando resentimientos en contra de alguna persona? Haz una pausa y analiza bien toda la situación. Piensa en tu actitud. Recuerda que Dios ama a todos, incluso a tus enemigos, y Él te ayudará a amarlos también. Dale gracias al Señor por Su amor hacia ti, y después confía en que Él te ayudará a demostrar la misma actitud de amor hacia los demás que Dios te ha mostrado a ti.