Da gracias por las estrellas

—¡Nuestra habitación se verá tan genial! —exclamó Irma mientras dejaba su brocha a un lado para sentarse en el piso. Ella y su hermana gemela, Eleonora, acababan de terminar de pintar su habitación completamente de negro. Cuando la pintura se secara, iban a poner pegatinas en forma de estrella que brillan en la oscuridad en todas las paredes.

—¡Será como dormir afuera! —opinó Eleonora.

—Bueno, ahora tenemos que decidir cómo vamos a poner las pegatinas —indicó Irma—. ¿Queremos seguir algún patrón o solo ponerlas aleatoriamente?

En ese momento entró su madre.

—Las paredes se ven bien, niñas —ella encendió la luz—. Pero me alegra que vayan a agregar las pegatinas, o esta habitación sería muy oscura.

—Gracias, mamá —expresó Eleonora—. Esa luz ayuda… ¡son solo las tres de la tarde y ya es difícil ver aquí!

—Sí —afirmó Irma—. ¿Se imaginarían cómo serían las cosas si Dios hubiera hecho el cielo completamente negro, sin ninguna luz ni ninguna estrella?

—Será muy oscuro —contestó Eleonora—. ¿Recuerdan cuando nos mudamos acá y tratábamos de encontrar el baño a la media noche sin encender las luces?

—Sí, me acuerdo —respondió mamá—. Ustedes terminaron con tantos golpes por chocarse con las cosas, que finalmente tuvimos que comprar una luz de noche.

—Así es, ¡y ahí pudimos estar seguras! —Eleonora tomó una pegatina en forma de estrella del piso—. Estoy agradecida porque Dios también nos pone luces afuera. Las estrellas y la luna son bellas para admirarlas.

—Y brillantes —agregó Irma—. Cuando el cielo está despejado y la luna está llena, ni siquiera necesitamos encender la luz para jugar baloncesto en la noche.

Su madre asintió.

—A veces tomamos por sentadas todas las cosas que Dios ha creado y ha provisto para nosotros. Es importante que recordemos hacer una pausa y agradecer al Señor por todo. Estoy agradecida porque Jesús es la luz de mi vida y porque Él me ama lo suficiente como para morir por mis pecados.

Irma se enderezó.

—Eleonora, ¡esto me da una idea de cómo deberíamos arreglar las pegatinas! Las podemos esparcir por todos lados, pero en el centro de una de las paredes formemos las palabras «Da gracias a Dios».

—¡Hagámoslo! —declaró Eleonora—. Ese será un buen recordatorio para agradecer al Señor por todo lo que ha hecho por nosotros.

MELISSA YEAGLE 

DA GRACIAS A DIOS

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 136:1

DEN GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ÉL ES BUENO, PORQUE PARA SIEMPRE ES SU MISERICORDIA.

¿Te acuerdas de dar gracias a Dios por todo lo que te ha dado? Él creó este bello mundo para que lo disfrutemos y provee para nuestras necesidades cada día. Dios entregó a Su propio Hijo, Jesús, quien murió y resucitó para salvarnos del pecado, para que podamos vivir con Él para siempre. ¿Cuáles son algunas cosas por las que estás agradecido hoy? Toma unos momentos para orar y darle gracias a Dios por las cosas maravillosas que te ha dado.