Espantado

Dina estaba emocionada cuando regresó a casa después de pasar la tarde montando a caballo.

—¡Fue tan divertido! —le contó a su familia—. Fuimos por un sendero por el bosque. Mi caballo se espantó una vez, ¡pero no me caí!

—¿Se espantó? —preguntó Danilo, el hermano menor de Dina—. ¿Viste un fantasma?

Su hermana rio.

—No, Danilo. Es solo que, cuando los caballos ven algo que no esperaban, como un papel que vuela en el viento, de repente saltan hacia un lado o tratar de salir corriendo. Ahí se dice que el caballo está espantado. Si no eres un buen jinete, podrías caerte cuando el caballo hace cosas así.

—¡Los caballos son tan grandes! —exclamó Danilo—. ¿Por qué se asustan con un papel?

Dina se encogió de hombros.

—No sé. Solo se espantan. Pero, si el caballo te conoce y confía en ti, usualmente se calma y puedes hacer que vaya a lugares que de otra manera le darían miedo.

—Parece que has aprendido mucho de caballos y cómo montarlos —comentó su padre—. Tu descripción de cómo responde un caballo cuando confía en su jinete es una buena imagen de cómo deberíamos responder cuando en verdad confiamos en Dios.

Dina inclinó su cabeza.

—¿Te refieres a que no deberíamos tener miedo de ir donde Dios quiere que vayamos, porque podemos confiar en que Él cuidará de nosotros?

—Exactamente —afirmó papá—. Debemos confiar en Él en toda situación. A veces nos espantamos cuando suceden cosas inesperadas en nuestras vidas. Debemos aprender a confiar en que Dios nos llevará a salvo por todos los lugares que nos asustan.

—¿Como cuando a mamá le diagnosticaron cáncer? —preguntó Danilo—. Eso me dio mucho miedo.

Su madre asintió.

—A mí también me dio miedo. Pero tu papá tiene razón. Podemos confiar en que cuidará de nosotros en las situaciones que nos causan temor, como esa. A pesar de que tenía miedo de lo que podría pasar, sabía que, debido a que Jesús murió para salvarme, siempre estaría conmigo en medio de todo. Saber eso me dio paz y me ayudó a no tener miedo.

—No sabía que aprendería todas estas cosas solo por montar a caballo —expresó Dina.

Una sonrisa traviesa apareció en la cara de Danilo.

—Creo que llegó el momento de que también tome clases, ¡para que todos podamos aprender más sobre Jesús!

DEBORAH S. MARETT

CONFÍA EN DIOS EN LAS SITUACIONES QUE TE DAN MIEDO

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 56:11

EN DIOS HE CONFIADO, NO TEMERÉ.

¿Qué cosas te espantan en la vida? ¿Qué te asusta o te pone nervioso? Cuando afrontas situaciones que te dan miedo, recuerda que Jesús está contigo y tiene el control de todo lo que pasa. Él te ama tanto que dio Su vida por ti, y promete que cuidará de ti. Confía en que Jesús te ayudará en medio de cualquier situación.