De pingüinos y personas
¡Maya estaba muy emocionada! Ella y su papá iban a salir todo el día a una excursión en el zoológico de la ciudad.
—Me encanta ver a todos los animales, pero los pingüinos son mis favoritos —exclamó—. Se ven tan graciosos cuando se pavonean en la tierra, y es mucho más divertido verlos nadar. ¡Parece que están volando bajo el agua! —cada vez que iba a nadar, Maya trataba de imitar los movimientos delicados y fluidos de las aves.
En el zoológico, un guía explicó cómo el área de los pingüinos se tenía que mantener fría, para que las aves estén cómodas.
—Si no fuera así —indicó—, los pingüinos se enfermarían y posiblemente morirían, incluso, por el cambio de clima.
Maya escuchó muy entusiasmada al guía que describió una lista de cosas especiales que hacían en el zoológico para mantener cómodos y saludables a los pingüinos.
Esa noche, para el devocional, su padre leyó el Salmo 121.
—¿De qué manera estos versículos te recuerdan a los pingüinos? —preguntó después de leer el Salmo—. ¿Te acuerdas de la atención que tenían los cuidadores del zoológico con ellos?
Maya asintió.
—Se aseguran de que tengan la comida que necesitan y mantienen el área en la temperatura correcta, ¡y hasta tienen luces especiales para ellos! Los cuidadores del zoológico saben cómo mantener las condiciones adecuadas para que los pingüinos no se enfermen.
—Sí, y este salmo me recuerda que Dios hace lo mismo por nosotros —aseguró papá—. La Biblia explica cómo Dios no solo creó nuestro mundo con las condiciones perfectas para la vida, sino que lo sostiene. Eso significa que Él controla todo y cuida de nosotros. Los cuidadores del zoológico no solo ponen a los pingüinos en el tanque y los dejan botados, sino que los monitorean con cuidado y con una atención amorosa.
—Entonces Dios cuida de nosotros, así como los guardas del zoológico cuidan de los pingüinos —dijo Maya—. Creo que uno de los versículos en ese salmo dice que Dios es nuestro guardador, ¿verdad?
El padre asintió.
—Dios tiene el control de nuestro entorno físico y de todas las situaciones que afectan nuestras vidas. Él es un guardador bueno y amoroso, que nos da todo lo que necesitamos, incluyendo perdón, paz y vida eterna, a través de Su Hijo, Jesús. Aun cuando sucedan cosas difíciles, podemos confiar en que Dios hará que todo obre para nuestro bien.
—Sí —afirmó Maya, pensativa. Entonces la niña sonrió—. ¡Creo que deberíamos ir al zoológico más a menudo para recordarlo!
DEBORAH S. MARETT
DIOS ES TU GUARDADOR
VERSÍCULO CLAVE: SALMO 121:5, 8
EL SEÑOR ES TU GUARDADOR…EL SEÑOR GUARDARÁ TU SALIDA Y TU ENTRADA DESDE AHORA Y PARA SIEMPRE.
¿Sabías que Dios es tu guardador que cuida de ti día a día? Él es quien provee el aire que respiras, la comida y el agua que necesitas, y el tipo de entorno en el que puedes sobrevivir. Dios también provee para todas tus necesidades espirituales a través de Su Hijo, Jesús, quien murió por tus pecados, para que puedas vivir con Él para siempre. Confía en que Él cuida de ti y hace que todo obre en tu vida para bien.
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