Totalmente terminado

Pocos minutos después de llegar a su casa, después de la escuela, Mateo le respondió mal a su madre, golpeó a su hermano y le dio al perro comida de humanos, a pesar de que mamá le había dicho que no lo hiciera. Rápidamente lo enviaron a su habitación sin dispositivos electrónicos.

Mateo colapsó en su cama y gimió. «¿Qué me pasa hoy?», pensó. «¿Por qué estoy actuando así?». El niño suspiró y se sentó en el piso, donde estaba armando una enorme ciudad. El niño tomó la caja donde tenía los bloques sueltos y empezó a añadir un puente entre dos de los rascacielos. «Esta ciudad me va a quedar tan genial cuando termine», pensó. «¡Creo que me tomará la mitad de mi habitación! Me muero por ver lo que dirá la gente cuando publique una fotografía en internet».

Su madre entró unos minutos después.

—Oh —expresó cuando vio que Mateo estaba trabajando en su ciudad—. Olvidé que tenías esto aquí, creo que la próxima vez que te metas en problemas debería enviarte a la bodega, donde no hay nada que puedas hacer.

Mateo dejó a un lado los bloques que tenía en las manos.

—Lo siento, mamá. No sé por qué hice todas esas cosas —el niño apoyó su cabeza en la cama—. Pensé que yo sería diferente a estas alturas.

—¿A qué te refieres? —preguntó mamá.

—Bueno, creí que hacerme cristiano significaba que ya no pecaría más, ¡pero todavía hago cosas malas!

La madre se sentó al borde de la ciudad de bloques.

—Esta ciudad se ve muy bien —opinó—. ¿Qué te parece si traigo mi celular para que puedas publicar una foto en internet?

—¡No! —reaccionó Mateo—. No quiero publicar nada hasta que esté totalmente terminada.

Mamá tomó una personita de bloques que estaba en el piso.

—Bueno, Dios tampoco ha terminado contigo todavía, Él sigue trabajando en ti. El Espíritu Santo te está enseñando pacientemente que te alejes del pecado y vivas de una manera que demuestre confianza en Dios y amor por los demás. Es un proceso que durará el resto de tu vida, pero vale la pena esperar —ella puso la personita de plástico encima del puente que Mateo acababa de construir—. Jesús te salvó del pecado en un instante, pero la nueva persona que Él está formando en ti no estará completa hasta que el Señor regrese y te dé un cuerpo perfecto. Entonces estarás totalmente terminado… ¡y nunca volverás a pecar!

COURTNEY LASATER

DIOS SIGUE TRABAJANDO EN TI

VERSÍCULO CLAVE: FILIPENSES 1:6 (NTV)

ESTOY SEGURO DE QUE DIOS, QUIEN COMENZÓ LA BUENA OBRA EN USTEDES, LA CONTINUARÁ HASTA QUE QUEDE COMPLETAMENTE TERMINADA EL DÍA QUE CRISTO JESÚS VUELVA.

¿Te frustras cuando haces cosas que sabes que un cristiano no debería hacer? ¿Te preguntas por qué parece tan difícil vivir como Dios quiere? Para ser salvo del pecado solo necesitas un momento, ocurre el segundo en que pones tu confianza en Jesús. Pero ser más como el Señor, mientras el Espíritu Santo trabaja en tu corazón, es algo que durará toda la vida. Sé paciente y confía en que Dios terminará la obra que empezó en ti.